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Los Pipelines regresan a los escenarios con ganas de fiesta y diversión

La banda de rock y surf instrumental, que acaba de publicar su primer LP, actúa este viernes dentro del ciclo Los Conciertos del Matadero

Los Pipelines.
Los Pipelines.
Nuria Turmo/La Colmena

Después de varios años de silencio, Los Pipelines vuelven a la carga con “ánimo de mucha fiesta y diversión”, como demostrarán este viernes (20:30 horas) en el ciclo municipal Los Conciertos del Matadero.

La pandemia influyó negativamente y positivamente en el grupo oscense de rock y surf instrumental, que detuvo sus planes en primer lugar, pero que al final le dio la vuelta a la situación tomándola como punto de salida de un proceso de creación musical que había empezado antes de la cuarentena.

No hay nada como echar de menos algo para aferrarte a ello como una tabla de salvación, respecto a la inactividad musical que hubo durante ese tiempo sin conciertos y yendo a todos los lados con mascarilla”, aseguran desde la banda.

Así, después de la pandemia empezaron a tocar de nuevo y vieron que seguían pasándoselo “mejor que bien y que de todo ello podía salir algo chulo”, por lo que decidieron tirarse “de cabeza” a por una nueva etapa.

El grueso de la formación se sigue manteniendo, con Cristian Bibián a la batería, Jorge Ramón al saxofón y Ángel Luis Tricas a la guitarra. “Son muchos años juntos, nos conocemos bien y nos soportamos mejor que nunca”, dicen.

La novedad en esta nueva andadura es el fichaje de Guillermo Ramos al bajo, que “toca divinamente y aporta mucho empaque y musicalidad al sonido del grupo”, valoran.

Los Pipelines ya habían publicado un EP de cinco canciones en 2015, pero tenían “muchas ideas guardadas en el cajón a la espera de darles forma”, afirman.

“Teníamos claro lo que queríamos plasmar musicalmente, empezamos a trabajar y vimos que todo encajaba muy bien y que empezaban a nacer canciones de manera muy natural”, apuntan.

Cada vez más motivados, los músicos ensayaban “todas las semanas” y llegó un momento en el que “había material propio suficiente” como para meterse a grabar y volver a funcionar como grupo.

Este plan “premeditado, pero espontáneo” les ha llevado a publicar su primer LP, The yellow machine, grabado y mezclado por el oscense Nacho Moya en Alerre y editado en vinilo por el sello Luna Nueva Estudio.

“Estamos muy contentos con el resultado, porque nace con ocho nuevos temas propios de los diez que contiene, y que inspirándose en referencias clásicas de la música surf californiana y el rock instrumental europeo de principios de los años 60, sacan un sonido original y contundente”, resaltan.

Alguien ya les bautizó hace tiempo como “surf de secano”, así que ahora van a por el “desert surf”: “Todo suena fresco y potente a la vez. Es lo que tiene estar a más de 200 kilómetros de la playa más cercana”, agregan.

En uno de los temas del disco han tenido “el privilegio” de contar con la colaboración a la trompeta y los trombones de Gerardo López Pontaque, director de la Huesca Big Band, “que además va a participar también en el concierto de este viernes en Huesca acompañándonos en una canción”, avanzan.

Sobre la actuación advierten que será “pura fiesta, baile y diversión. Nadie en su sano juicio debería perdérselo”, rematan Los Pipelines.