Inés Plana: “El desafío como autora es que no me he acomodado al personaje habitual”

Inés Plana llega hoy a Huesca con su última novela Fugitiva (Espasa) bajo el brazo para contar en la librería de Santos Ochoa (19:30 horas), las desventuras de Rosaura Castán, protagonista de un thriller propio de novela negra, que ha sido “un reto personal” para la escritora barbastrense. Regresa “a casa” tras el éxito social conseguido en la primera presentación en Madrid el martes pasado, donde le acompañó la periodista Encarna Samitier, directora de 20 Minutos, “amiga y barbastrense como yo”.

La autora está “contenta del itinerario que comienza en Huesca, en un espacio tan característico como es la librería de Santos Ochoa donde presenté las tres novelas anteriores. Me unen muchos lazos personales con la capital oscense, de donde era mi madre, allí reside mi hermana. Estoy entre amigos”. En la misma línea, indica que el periplo altoaragonés “incluye Barbastro, el día 5 de abril, en el Centro de Congresos, la ciudad donde nací, estudié y viví con la familia. Tengo amistades, nunca fallan, me encanta el recorrido por las calles porque evocan muchos recuerdos”.

El vínculo personal se extiende hasta Graus, a donde también irá con la novela. “Es la localidad natal de mi padre que fue autor del único cuento escrito en su vida sobre un vecino a quien llamaban Mosqueta”. Estadilla está en la ruta de presentaciones previstas en localidades de la provincia, entre las muchas del calendario organizado para que los lectores conozcan la cuarta novela de Inés Plana. Se trata de un thriller urbano, ambientado en Madrid, y parte en Barbastro, con protagonismo de Rosaura Castán y familia, del que se muestra muy contenta. “Ha sido un reto distinto a los anteriores por diferentes razones, con nuevos personajes, ambientes y aspectos definidos. Creo que gustará y espero que me recuerden al final de la lectura”.

En este sentido explica que “en las tres novelas anteriores me acostumbré a Julián Treser, capitán de la Guardia Civil con mucho recorrido, y regresará en la quinta novela porque su vida ha cambiado mucho. El desafío como autora es que no me he acomodado al personaje habitual”. De hecho, Fugitiva es “una novela completamente distinta, donde la protagonista es una chica corriente de 42 años, barbastrense y enfermera que recibe un terrible zarpazo de la vida en un momento dado”. Añade que “Rosaura ha tenido poca suerte en la vida, su madre murió en un accidente cuando ella era una adolescente y se culpa de la tragedia. El hecho provocó el entrañamiento de su familia, desde muy joven aprendió a vivir sola, tuvo un niño, Adrián, fruto de una relación esporádica, a quien quiere con toda su alma y cuando aparece asesinado en un parque de Madrid, pasa por momentos muy difíciles”.

La escritora narra con estilo toda la historia con un final donde se mezclan sentimientos de dolor, ira, venganza y obsesión “por encontrar como sea al asesino de su hijo, que sigue libre, mientras ella está en prisión por condena tras atropellar a un joven conflictivo al que todo apuntaba como autor del homicidio”.