Cultura

ESCENARIOS

Castilsabás y el Valle de la Fueva acogen un nuevo rodaje de cine

La película ‘Sacra Lunaria’, sobre la caza de brujas, se basa en hechos reales 

Momento de la grabación de una de las escenas de la película.
Momento de la grabación de una de las escenas de la película.
S.E.

La localidad de Castilsabás y el Valle de la Fueva se transforman en escenario de película. Tras meses de preproducción y búsqueda de paisajes boscosos en las montañas altoaragonesas, acaba de comenzar el rodaje del cortometraje Sacra Lunaria, previsto hasta el próximo 27 de marzo, en torno a estas dos zonas oscenses. Se convierten así en el escenario perfecto para una historia basada en hechos reales sobre la caza de brujas en el Sobrarbe.

La producción audiovisual madrileña- aragonesa, dirigida por Mey Montero, plantea una historia basada en hechos reales sobre la caza de brujas en el siglo XVII en la comarca altoaragonesa. De la mano de la productora alcañizana de José San Miguel, La Persiana Films, y un gran equipo de profesionales de arte, vestuario, maquillaje, imagen y sonido trabajan en una historia que se alza como un canto a la memoria histórica del Sobrarbe.

Durante esta semana, el equipo técnico, dirección y actores trabajan a destajo en las localizaciones altoaragonesas.
Durante esta semana, el equipo técnico, dirección y actores trabajan a destajo en las localizaciones altoaragonesas.
S.E.

La vecina de Castilsabás Beatriz Isasi, artista y restauradora de muebles, se ha convertido en pieza clave, puesto que su colaboración ha sido esencial en el departamento de arte, con Saioa de Zerio a la cabeza, quienes se tuvieron que desplazar a la zona unos días antes del comienzo de rodaje para dejar las localizaciones a punto.

“Llevamos desde 2022 levantado este proyecto”, explica la directora de la cinta, a través de una nota de prensa, quien, junto con su coguionista Almudena García, se sumergió en una investigación sobre los relatos, testimonios y leyendas vinculadas a la caza de brujas en España. Y, de este modo, se toparon con las historias y leyendas de los pueblos del Valle de la Fueva.

Las guionistas subrayan que les pareció “la localización idónea para aterrizar el guion, ya que, a día de hoy, estas historias y leyendas siguen formando parte del imaginario local e identidad de esta zona de Huesca”. Mientras que la directora añade que “ha sido un proceso lento y complicado”, ya que ha sido un salto a un primer cortometraje profesional nada más finalizar la carrera.

“No habría sido posible sin el apoyo de todas las personas e instituciones que han ido apostando por esta idea a lo largo del camino”, puntualiza. “El apoyo de la Escuela Universitaria de Artes de Madrid, TAI, ha sido fundamental durante todo el proceso”, reflexiona Mey Montero, que insiste en que fue la primera institución que confió y se comprometió con el proyecto desde el primer momento.

En este aspecto, cabe destacar que una buena parte del equipo técnico que trabaja en este cortometraje está formado por estudiantes de esta escuela madrileña.