Cultura
en colaboración con el gobierno de aragón

El Museo de Huesca participa en el proyecto ‘El Prado Extendido’

Los oscenses pueden disfrutar de varias obras de la pinacoteca nacional en la sala 6 del museo

Interior del Museo Provincial de Huesca
Interior del Museo Provincial de Huesca
Laura Ayerbe

El Museo de Huesca, es una de las instituciones que forman parte del programa ‘El Prado Extendido’, un ambicioso proyecto que nace con el objetivo de proyectar la colección del Museo del Prado en el contexto nacional, apostando por la gestión de sus depósitos. De este modo, se fomenta la presencia, visibilidad y acceso de la colección del Museo Nacional del Prado a todo el territorio español, favoreciendo su conocimiento y difusión.

La institución oscense, de titularidad estatal y gestión autonómica, fundada en 1873, alberga desde el año 1879 varias pinturas procedentes del Museo de la Trinidad, desaparecido en el año 1872 y cuyas colecciones pasaron a formar parte de los fondos del actual Museo Nacional del Prado. Desde ese momento, varias de sus obras fueron depositadas en diversas instituciones, como es el caso del Museo de Huesca.

Esta estrecha relación con el Museo Nacional del Prado continúa hasta la actualidad, con la exposición de algunas de las obras del museo madrileño en la sala 6, que muestra pinturas religiosas de gran formato del siglo XVII y que se pueden identificar a través de su señalización, mediante un panel explicativo en el acceso a la sala, así como cartelas de la iniciativa ‘El Prado Extendido’ en cada una de las obras depositadas en la sede oscense.

Estas son las obras del Museo del Prado que se pueden visitar en Huesca:

La Presentación de Jesús en el Templo, Mateo Gilarte, óleo sobre lienzo, 1651, NIG 00075, (nº inv. MNP005167)
La Presentación de Jesús en el Templo, Mateo Gilarte, óleo sobre lienzo, 1651, NIG 00075, (nº inv. MNP005167)

La Presentación de Jesús en el Templo, Mateo Gilarte, óleo sobre lienzo, 1651, NIG 00075, (nº inv. MNP005167). Foto: ©Fernando Alvira, Museo de Huesca.

En este cuadro, donde predomina la verticalidad, Gilarte ha utilizado una iluminación cenital que, junto con los colores claros, queda acentuada en cada uno de los personajes que llenan la escena, caracterizados por sus gestos contenidos. Algunos de ellos mantienen la mirada en el interior del cuadro, mientras que otros miran directamente al espectador, consiguiendo así la comunicación entre los personajes y el público que contempla la obra.

San José con el Niño dormido, Ángelo Nardi, óleo sobre lienzo, 1600 [ca.]-1667 [ca.], NIG 00081, (nº inv. MNP005166). Foto: ©Fernando Alvira, Museo de Huesca.
San José con el Niño dormido, Ángelo Nardi, óleo sobre lienzo, 1600 [ca.]-1667 [ca.], NIG 00081, (nº inv. MNP005166). Foto: ©Fernando Alvira, Museo de Huesca.
©Fernando Alvira, Museo de Huesca

San José con el Niño dormido, Ángelo Nardi, óleo sobre lienzo, 1600 [ca.]-1667 [ca.], NIG 00081, (nº inv. MNP005166). Foto: ©Fernando Alvira, Museo de Huesca.

En este lienzo, la figura de San José se halla en su taller de carpintería, en pie y con el Niño Jesús dormido en sus brazos. Destaca la relación fraternal entre San José y el pequeño Jesús, que Nardi ha plasmado en este bello cuadro.

Santa Ana, San Joaquín y la Virgen, Francisco Camilo, óleo sobre lienzo, 1652, NIG 00079, (nº inv. MNP005171). Foto: ©Fernando Alvira, Museo de Huesca
Santa Ana, San Joaquín y la Virgen, Francisco Camilo, óleo sobre lienzo, 1652, NIG 00079, (nº inv. MNP005171). Foto: ©Fernando Alvira, Museo de Huesca

Santa Ana, San Joaquín y la Virgen, Francisco Camilo, óleo sobre lienzo, 1652, NIG 00079, (nº inv. MNP005171). Foto: ©Fernando Alvira, Museo de Huesca

Se trata de una obra barroca en la que el protagonismo recae sobre las dos figuras femeninas, Santa Ana y la Virgen María, en contraposición con la figura de San Joaquín, quien, en segundo plano, parece absorto en sus pensamientos mientras se encuentra leyendo un libro.

La Apoteosis de Hércules, Juan Bautista Martínez del Mazo, óleo sobre lienzo, siglo XVII, NIG 13338, (nº. inv. MNP001369).
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La Apoteosis de Hércules, Juan Bautista Martínez del Mazo, óleo sobre lienzo, siglo XVII, NIG 13338, (nº. inv. MNP001369).

Escena que muestra al héroe mitológico Hércules, en el momento en que asciende al monte Olimpo, morada de los dioses griegos. Esta obra fue concebida originalmente como parte de la decoración de los aposentos privados del príncipe Baltasar Carlos, quien falleció en Zaragoza a una edad temprana, en 1646.

Esta representación, es la culminación de los doce trabajos del Hércules, algunos de los cuales también pueden verse en la sala 6 del Museo de Huesca.

El arte que conecta

Además, el Museo de Huesca es la institución elegida en la comunidad autónoma de Aragón para participar en el programa ‘El arte que conecta’. Una iniciativa puesta en marcha por el Museo del Prado, junto con el patrocinio de la

empresa Telefónica, que permitirá que miles de personas de fuera de Madrid puedan contemplar algunas de las obras maestras de la pintura que forman parte de las colecciones del museo.

Cuadros de Velázquez, Rubens, Goya, Ribera o Murillo, podrán verse en 18 instituciones españolas, invitando de este modo a sus ciudadanos a contemplarlos, disfrutarlos y sentirlos como parte de su región.

En el marco de este proyecto, el Museo de Huesca recibirá entre el 28 de octubre y el 23 de noviembre de este año una obra emblemática de las colecciones del museo madrileño, La Inmaculada de El Escorial, óleo sobre lienzo de Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) de hacia 1665.