Víctor Lapuente: “Hay muchos libros para tener éxito y muy pocos para ser mejor persona”

El altoaragonés Victor Lapuente, natural de Chalamera, doctor en ciencias políticas por la Universidad de Oxford y catedrático en la Universidad de Gotemburgo (Suecia) imparte, esta tarde, a las 19:30 horas, una conferencia bajo el título Decálogo del buen ciudadano en el Palacio de Villahermosa, de Huesca.

El experto indica a este periódico que presentará una reflexión sobre la paradójica situación de que vivimos en la época de mayor bienestar de la historia y, sin embargo, es cuando sentimos más malestar. “Hablaré de la vertiente política: la polarización y la crisis de las democracias. Pero también de la parte individual, del excesivo individualismo y narcisismo de nuestros tiempos. Numerosos estudios coinciden en que nos hemos vuelto más narcisistas”, apostilla.

Sobre la necesidad de aplicar, en nuestra vida, el título de la ponencia, que lleva el nombre de una de sus publicaciones, aclara que “no lo sé, pero no hay muchos libros sobre cómo intentar ser mejores personas. Fui a una librería, antes de tener la idea de este libro y me sorprendió que hubiera tantos libros para triunfar en la vida, para tener éxito personal, y tan poca cosa sobre cómo ayudar a los demás, ser más solidario o mejor persona”.

En este sentido hace hincapié Lapuente en que “según las encuestas, cuando nací, en 1976, ser famoso era ambición muy minoritaria. Unas décadas después, la mayoría de jóvenes entiende que es uno de sus principales objetivos”.

Se trata de una charla, comenta el autor, abierta a todo el mundo con ideas sencillas sobre las virtudes y los defectos de la naturaleza humana, porque argumenta que, a su entender “llevaban abandonadas por demasiado tiempo en las estanterías del mundo académico sin que nadie les prestara atención”.

Por otro lado, sobre la invitación recibida para estar hoy en Huesca por parte de la Sede Pirineos de la Universidad Menéndez Pelayo, organizadora de esta cita, confiesa que “es un inmenso honor y un gran placer. Huesca es mi tierra y quiero seguir conectado a su gente, tanto a los parientes y amigos del pasado como a las generaciones futuras”. Y resalta que estando fuera, echa de menos “toda la magia de la provincia, de las montañas de arriba a los secarrales de abajo, ese arcoíris de colores incrustado en toda la geografía y esa tranquilidad que da siempre levantar la vista y ver los Pirineos en el horizonte”.

Al hilo de esto, añade que lo que le impulsó a salir fueron las circunstancias de finales del siglo XX: “Había, en mi instituto de Fraga, mucha inquietud intelectual, muchas ganas de conocer el mundo y transformarlo”.

En la actualidad Lapuente centra su trabajo en esta línea y explica que “en el Instituto de Calidad de Gobierno hacemos encuestas sobre las percepciones que las ciudadanías de países, y regiones, de Europa tienen sobre sus administraciones. También tratamos de entender por qué las políticas públicas se prestan mejor en unos lugares que en otros”.