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El Monaguillo: "Soñaba desde pequeño con llenar los teatros de España"

El cómico actúa en el Palacio de Congresos, a las 18:00 horas

El Monaguillo, esta tarde en el Palacio de Congresos, a las 18:00 horas.
El Monaguillo, esta tarde en el Palacio de Congresos, a las 18:00 horas.
S. E.

El Monaguillo está viviendo un momento dulce. Su imagen parece estar por todas partes y tras bastantes años dedicándose a la comedia se podría decir que hoy es uno de los nombres más relevantes en la escena. Televisión, radio, teatro… Sergio Fernández, persona detrás de El Monaguillo, es todo un todoterreno que en esta ocasión vuelve a Huesca con Efectiviwonder, un espectáculo que va a mostrar en el Palacio de Congresos, a las 18:00 horas.

El título, Efectiviwonder, parece retrotraer a un momento y generación concreta, ¿se considera nostálgico?

—Sí, y por eso decidí hacer este espectáculo. Me di cuenta de que hablaba mucho de mi infancia en todos los anteriores durante estos 20 años, reuní muchas cosas relacionadas con ella y empecé a indagar en cómo eran los niños ahora, cuál eran su sus aficiones y eso me llevó a rescatar de la nostalgia series de televisión que veía como Marco, El coche fantástico…

Parece que está dirigido a un público concreto, ¿cómo consigue arrastrar a otras franjas de edades?

—Creo que es un espectáculo en el que todo el mundo está implicado porque la que fue madre en aquella época ahora es abuela. Y los niños de ahora ven cómo eran sus padres cuando eran pequeños. Tengo la suerte de tener ese amplio abanico en el que vienen niños con sus madres y abuelos. Muchas veces se juntan tres generaciones.

Su espectáculo es un rincón en el que desconectar de este presente, ¿me equivoco?

—Siempre lo digo: mi espectáculo sirve para desconectar durante una hora y 20 minutos, e incluso a mí. Cuando he pasado por un mal momento en mi vida, me ha salvado el escenario. Alguna vez me he dicho: ‘Cómo voy a hacer reír, si ahora mismo estoy triste’. Y me he obligado a salir y eso me ha hecho olvidar mis problemas y es lo que intento cada día porque no hay acto más bonitos en el mundo que hacer que una persona durante un tiempo se olvide de sus problemas.

¿Cómo le ha ido en otros lugares?

—La verdad es que estamos muy sorprendidos porque estamos colgando el cartel de ‘no hay billetes’ en todas las ciudades donde estamos yendo. Ahora vamos a Huesca y está todo lleno. La gira ha empezado este año y está siendo un éxito.

¿Cómo ve la escena en España?

—Siempre ha estado de categoría. Tengo muchísimos compañeros y hemos pasar de las salas a los teatros, convirtiendo a la comedia en un género importante; pudimos entrar donde representaban las grandes obras de teatro y también demostrar que un artista, un actor o un cómico pueden desarrollar un espectáculo de mucha calidad.

De hecho, a usted le va muy bien ¿Eso supone una exigencia mayor?

—Soñaba desde pequeño con esto, pero, si llego a decir a mi madre que un día llenaría los teatros de España con mis espectáculos, me hubiera dado un tortazo y me hubiera dicho: ‘Tú eres tonto, niño’. Pero al final ocurrió. Llevo 10 años en un programa de la talla de El hormiguero. He pasado por programas como Tu cara me suena, Me resbala y llevo veintitantos años en Onda Cero con La parroquia, así que solo puedo dar las gracias, disfrutar cada día y trabajar para no defraudar a la gente que me quiere y me sigue.

¿Dónde se ve en el futuro?

—Me gustaría seguir con mi teatrito en Madrid y en Barcelona, seguir viniendo por ciudades tan bonitas como Huesca y, bueno, hacer un poquito de radio y televisión. Ojalá que Pablo (Motos) cuente conmigo toda la vida (risas).

¿Y tiempo para usted?

—Por supuesto. Ya le he dado la vuelta al jamón, que he cumplido 50 años, pero todavía me queda mucha tralla.