Fernando Madina: “La sociedad a veces da dos pasos hacia adelante y tres hacia atrás”

La música de Reincidentes sigue siendo reconocible 37 años después. Un tiempo en el que, como reconoce Fernando Madina, voz principal y bajo de la banda, no han sufrido altibajos, “quitando la pandemia”. “Hemos conservado la amistad entre nosotros, la complicidad del público y las ganas de componer y grabar”, señala.

El grupo vuelve a Huesca y reconoce Madina que tienen muchas ganas. “Siempre que hemos venido nos han acogido muy bien”, apunta. Reincidentes actuará esta noche sobre las 00:00 horas en el V Festival Gurrea Festival, y el vocalista anuncia que el público oscense puede esperar durante la actuación un barrido por toda su discografía “para poder abarcar todos los discos”. En total: una hora y media sin descanso en el que la contundencia de sus letras y el buen rollo inundará Gurrea.

La evolución de la banda durante estos años ha sido natural y durante ese proceso ellos han ido aceptando que hay otros estilos de música que están ahí y que se pueden mezclar con ese punk rock tan característico de los sevillanos. “Eso enriquece la música y nuestra paleta de colores va aumentando”, apunta Madina.

Actualmente, el grupo está editando canciones en formato single en colaboración con artistas de la talla de Capitán Cobarde, Rozalén, Kutxi de Marea, entre otros. Una amalgama de artistas que hacen que uno se sorprenda de las ganas que la banda tiene de seguir haciendo música después de tantos años. “No tenemos la respuesta a porqué seguimos con este ánimo. Estamos encantados de poder vivir de la música y nos sentimos unos privilegiados de poder hacer lo que nos gusta en la vida: cada año que pasa es un sueño cumplido”, cuenta.

De esos aprendizajes, el grupo se lleva en su mochila a muchos amigos o como también los considera Medina: “Compañeros de viaje”.

La banda ya no solo es referente en España, sino que ha influenciado a grupos de Latinoamérica. El vocalista parece quitarle mérito a este hecho, lo achaca en gran parte a la suerte. “El trabajo y la constancia también cuenta, pero es como dice esta célebre frase: ‘Que la suerte te pille trabajando”, apunta.

Su sonido ha ido cambiando con el tiempo, aunque sus letras siguen siendo reconocibles. Y es que su música sirve como vehículo de política, poesía y protesta social, algo que para él no es obligatorio para los artistas, pero es opcional. “Nunca hemos pensado que el músico tenga que hacerlo, pero es algo que se puede hacer de manera voluntaria. Nosotros hemos optado por ello porque hemos sido muy inquietos, muy militantes y queríamos llevarlo a la música”, considera.

Para Madina, después de estos 37 años encima de las tablas cantando contra la injusticia, no se puede decir que el mundo esté ahora peor. “Está diferente e incluso en algunas cosas está mejor, pero la sociedad a veces da dos pasos hacia adelante y tres hacia atrás”, finaliza.