El cineclub Fernando Moreno trae a Huesca ‘La quimera’

El cineclub Fernando Moreno continúa con su actividad y para hoy ha programado la proyección de La quimera, de Alice Rohrwacher, que se podrá ver a las 20:00 horas en el Teatro Olimpia de Huesca en versión original subtitulada.

El cineclub Fernando Moreno dedica una nueva sesión a una directora, la cuarta en esta temporada, y lo hace a la italiana Alice Rohrwacher, y una cinta que llega a la capital oscense tras ser premiada en el Festival de Valladolid con la Espiga de Plata, un galardón que se suma a los recibidos en Chicago, Sao Paulo o Bruselas.

La quimera es una coproducción de Italia, Francia y Suiza, con una duración de 130 minutos, ambientada en los años ochenta en la Italia profunda. La historia se desarrolla en la campiña toscana y se centra en el tema del saqueo arqueológico y la venta ilegal de las obras encontradas.

Arthur tiene el don de localizar huecos bajo la tierra, un atributo que lo convierte en el perfecto buscador de tesoros en la región italiana que alberga las ruinas de la civilización etrusca. Aunque lo que Arthur anhelaría reencontrar, la quimera que lo guía, es a Beniamina, su amor perdido.

Alice Rohrwacher directora y guionista de cine, nació en Fiesole (Italia) en 1980, estudió en Turín y Lisboa. Compuso e interpretó música para el teatro antes de sentirse atraída por el cine, donde comenzó a trabajar como montadora de documentales. Su primer largometraje, Corpo celeste realizado en 2011, tuvo su estreno mundial en la Quincena de Realizadores de Cannes. El segundo, Le meraviglie, ganó el Gran Premio  en ese mismo festival en 2014. Su siguiente trabajo Lazzaro felice también lo presentó en 2018 en Cannes. El pasado año estrenó su cuarto largometraje La quimera volviendo nuevamente a presentarlo en Cannes, y situándose, según algunos medios, como uno de los grandes nombres del nuevo cine europeo, al que hay que sumar numerosos cortometrajes.

Por lo que respecta a La quimera, y concretamente de los tombaroli (saqueadores de tumbas), Alice Rohrwacher ha contado que de niña los veía con asombro y espanto contar en el bar del pueblo lo que habían encontrado la noche anterior. De ahí surgió esta historia que habla de la muerte, de la vida, del pasado y el futuro, pero sobre todo de la propiedad privada.

Fue rodada en varios formatos cinematográficos como 35 milímetros (que hace resaltar los matices de los frescos de la tumba), Súper 16 o con cámara no profesional también de 16 milímetros. destacando así lo que es la realidad y lo onírico. Presenta movimientos de cámara inexplicables como acelerones, congelación de imagen o invertir la posición de las imágenes en una sola toma y presentar a los actores boca abajo.

La responsable de la fotografía fue Hélène Louvart cuyo trabajo le reconoció el prestigioso Festival Internacional de Cine de Chicago al entregarle el Premio a la Mejor Fotografía.

También son de resaltar las interpretaciones como la conmovedora protagonista Josh O’Connor en el papel de Arthur, la de Isabella Rossellini (Flora) hija de la inolvidable Ingrid Bergman, a las que hay que añadir la de Alba Rohrwacher hermana de la directora, interpretando el papel de Spartaco.

De esta película, El British Film Institute comentó: “La quimera es una obra magistral y gozosa de magia popular”. En The Guardian escribieron que la película es “una seductora comedia fantástica sobre un amor perdido: locuaz, escandalosa y festiva en su estilo absolutamente distintivo. Es una película bulliciosa y llena de vida, con personajes que luchan, cantan, roban y rompen la cuarta pared para dirigirse directamente a nosotros”.