El Museo de Huesca ofrece un paseo botánico por sus obras

El Museo de Huesca y sus obras se pueden ver desde diferentes prismas. Desde apreciar la técnica, el color o la luz hasta por qué no adentrarse en sus obras bajo una mirada botánica y jardinera, y así apreciar los frutos, flores y árboles que relucen en las piezas. Precisamente, esta es la última propuesta por la que apuesta la institución bajo la publicación de Guía Botánica del Museo de Huesca, un libro que está realizado por Eduardo Barba Gómez, jardinero y paisajista, y que ha presentado junto al director general de Cultura, Pedro Olloqui, y Fernando Sarría, jefe de Servicio de Archivos, Museos y Bibliotecas, y anterior director del Museo de Huesca.

Para Barba, ha sido un placer adentrarse una vez más en el Museo de Huesca que considera “una institución muy valiosa” y que le ha permitido descubrir toda esta riqueza botánica, “tanto en la parte arqueológica como en la parte pictórica”.

“Hay muchas maneras de afrontar siempre una colección de arte. Cada persona siempre lleva consigo una manera de observar: siendo jardinero y paisajista me permite fijarme en todas estas flores, árboles y arbustos que crecen en las obras de arte”, ha contado.

Entre las rarezas que se ha encontrado en su proceso de elaboración de la guía, la que más le ha sorprendido es la de descubrir unas pequeñas chiribitas, “unas margaritas en un fragmento de una cerámica vidriada”. “Aún así, creo que cada obra tiene algo que descubrir y lo que hay que hacer es venir y ver toda esta riqueza botánica”, ha asegurado.

De manera aproximada, han sido una treintena de obras las que están ilustradas en la guía botánica. Barba ha contado que cuando empezó a elaborar el libro comenzó de manera cronológica y terminó en el siglo XX. Durante ese viaje, ha explicado que en los periodos artísticos en el que más destacó la presencia botánica son en el gótico y renacentista, algo que achaca a la abundancia de elementos en las piezas, aunque ha apuntado que otros como el grecorromano “también es muy rica la presencia”.

En esta casi treinta piezas, se quedado algún elemento sin identificar. "Hay unas cerámicas con la técnica de la barbotina, donde hay unas hojas genéricas que es muy difícil saber qué es realmente y que no tienen más recorrido la guía”.

Para Olloqui, conocer la parte botánica de las obras es uno de los secretos más seductores de una pintura. El director general ha valorado de manera muy positiva la labor del museo, que considera el más importante de la Comunidad Autónoma porque es el que “más memoria de nuestra historia guarda".

Ha desvelado que actualmente, además de la guía, están trabajando en el legado botánico para generar una exposición más adelante en colaboración con otras instituciones.  "La comunidad autónoma tiene una gran vocación de trabajar en ese hermanamiento entre la ciencia y la cultura", ha concluido. 

Guía botánica del Museo de Huesca puede adquirirse en el propio museo y en librerías, a un precio de 6 euros.