Belén Cobos: “Mi hijo tiene dislexia y en el colegio decían que no le pasaba nada”

Vuela tan alto como quieras. Eso dice Belén Cobos Pera en su primera incursión de autora para escribir el cuento ilustrado por ella sobre la experiencia familiar en torno al caso de dislexia que pasó uno de sus tres hijos, el mediano Luca, nombre ficticio del protagonista. 

El cuento de 36 páginas -“tuve que resumir mucho”, dice-, lo presenta este viernes en el Centro de Congresos (19:00 horas), donde informará de su nueva asociación.

La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje, se caracteriza por el deterioro en dificultad de la lectura debido a inconvenientes para identificar sonidos del habla, lectura lenta e insegura. Se calcula que afecta, aproximadamente, a uno de cada diez niños y contribuye al fracaso escolar. 

Belén Cobos resume la historia: “Viene porque mi hijo está en el colegio, le cuesta aprender, parece que va lento y no responde al aprendizaje. Así lo observamos y nos preocupa en casa, hasta que se saben los motivos, tiene dislexia, sufrimos mucho porque no nos hacían caso en el colegio”.

Resume la situación sufrida: “En pocas palabras, pero lo hemos pasado mal y me lleva a pensar en otras familias y una conclusión: No quiero que sufran lo mismo ni que pasen por nuestra situación y si es así, lo más leve posible. Los padres nos liamos la manta a la cabeza pensando que tiene de todo menos nada bueno”. 

Se refiere a su hijo de 7 años, aunque la situación y el aprendizaje comenzaron uno antes: “Cada niño tiene una historia personal en casa, si bien pasa muchas horas en el colegio. En mi opinión, familia y colegio tienen que ir de la mano”.

En concreto, “el cuento refleja nuestra historia personal, con ese criterio lo he escrito, también las ilustraciones son propias, he disfrutado porque soy autora y editora propia por primera vez en mi vida. En total, mil ejemplares en una empresa de Huesca que se venderán a 18 euros, en parte para la asociación llamada Generación Valiente que he creado en Barbastro con intención de agrupar a familias y organizar actividades”.

Belén, su esposo David y tres hijos residen entre Barbastro y Salas Bajas. A partir de la presentación del cuento, “todas las ganas con familias unidas por la misma inquietud o similar para compartir experiencias porque hay soluciones a tiempo sin necesidad de sufrir tanto. A raíz de nuestra situación, conocemos muchos casos de familias que también se han dado cuenta de que la dislexia escolar existe. No es un tema tabú”.

En su caso, “no fue fácil encontrar soluciones porque había profesionales que se dieron cuenta de la dislexia de nuestro hijo y en el colegio decían que no le pasaba nada. Te das cuenta porque sufría de ansiedad y no quería ir al colegio”. 

Belén indica que además de la nueva asociación, “en Huesca y en Barbastro hay otras maravillosas”. Señala que su objetivo es más amplio y espera una “buena acogida en espera de colaborar porque es un proyecto en común, de aunar esfuerzos, incluso trabajar juntos con familias y niños”.