Mario Molins invita a mirar el micro paisaje que hay dentro de los árboles

El paisaje es el protagonista de la exposición Hoy ya es mañana que ha inaugurado este viernes en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca el artista binefarense Mario Molins.

Pulcra en su puesta en escena, con el poema Hoy, de su libro La corteza del corazón sobre una pared, pero sin cartelas en las piezas para que el visitante la recorra con el catálogo en la mano, invita “a mirar y descubrir el micro paisaje que hay dentro de los árboles”, a los que Molins les da otra vida al tablonarlos e intervenir sobre ellos con la maestría de un cirujano con el bisturí; y ello, para hablar “de la acción humana, de cómo miramos el territorio y construimos el paisaje, que no existe, y cuyo concepto determinamos nosotros con la mirada”. Lo hace a través “de quien mejor conoce el territorio: el árbol, que condensa su esencia y genera paisajes objetivos”.

Acompañado de los tenientes de alcalde primero y segundo, Ricardo Oliván e Iván Rodríguez, respectivamente, Molins ha recorrido esta muestra que tiene su principio y su fin en el Paisaje interrelacionado, un proyecto escultórico realizado in situ en el parque de Posets-Maladeta en el marco del festival BallArte con motivo de la exposición Hoy ya es mañana que llevó a cabo en la Fundación Hospital de Benasque el verano pasado, “y me hacía mucha ilusión el bajar todos los paisajes a Huesca”.

Y si el interior del árbol es el que mejor nos transmite la esencia del terreno, esa pieza ubicada en plena naturaleza, la última de la muestra que aparece proyectada, es la que interrelaciona los paisajes Trascendentales, Coaccionados, Contenidos, Impuestos, Abatidos, Con-traído.

Hoy ya es mañana surge de la profunda fascinación por el paisaje que tiene Mario Molins, sin olvidar, “la relación entre territorio y humanidad”, y para él “volver a Huesca con este proyecto es una experiencia emocionante y significativa, ya que es un regreso a mis raíces artísticas, además de ser una oportunidad para compartir mi evolución como artista desde mi última exposición en el CDAN”, ha indicado a este periódico.

Molins dice que es “hijo de la tierra” porque se ha criado en una torre y tiene su estudio en medio del campo. A este docente, poeta y escultor fue su abuelo el que le enseñó a “mirar al territorio y contemplar el paisaje”. De hecho, ha confesado que “esto se ha convertido en mi búsqueda. Ha sido desde siempre mi fuente constante de inspiración y un elemento fundamental en mi obra. Es mi manera de expresar mi conexión con la naturaleza y explorar cómo influye en nuestras vidas y viceversa”.

De niño jugaba con los elementos de la naturaleza y, aunque también dibujaba y pintaba, se dio cuenta que con la madera, con la tierra… creaba. En Hoy ya es mañana, sus piezas muestran la volatilidad a la que está sometido el territorio. “Mis esculturas buscan dentro de la madera, de lo que nos dice el árbol. De una forma mística, los árboles capturan la esencia del territorio y su transformación, ya sea por la mano del hombre o por los efectos naturales como la climatología”, apunto Molins, que consideró que para lograr esa simbiosis entre paisaje y escultor, “me sumerjo en el entorno, observo su dinámica y dejo que esa experiencia informe mi proceso creativo”.

El diálogo entre arte y naturaleza es una máxima en el trabajo de Mario Molins, que deja que el material hable y quien lo observe conecte con cada obra. El secreto para que esto ocurra radica “en mi enfoque de colaboración con la naturaleza. Utilizo materiales que tienen una historia propia y les permito manifestarse a través de mi trabajo. De esta manera, cada pieza se convierte en un medio para entablar un diálogo entre el arte y la naturaleza, invitando al espectador a reflexionar sobre su propia relación con el entorno”.