Milena Casado: “Quiero romper el encasillamiento en géneros que tiene la música”

Milena Casado está viviendo un gran momento. La trompetista altoaragonesa, después de cerrar “un gran 2023 a nivel musical y personal”, parece que afronta un 2024 en el que se va superar. Tras su actuación en enero en el Winter Jazzfest de Nueva York con su grupo, que fue definida por The New York Times como “una revelación”, a Casado se le han abierto oportunidades que se verán reflejadas en el transcurso de este verano y, si todo sigue con el plan preestablecido, a final de año con la publicación de su primer álbum debut.

Ella, que se considera “ciudadana del mundo no olvida sus raíces en Huesca. “Cuando era pequeña estuve viviendo en Orillena: de allí es mi familia, después estuve un tiempo en Lanaja y luego en Castejón de Sos. De cierta manera me divido entre estos tres pueblos (se ríe)”, considera.

Tras estudiar en el Conservatorio del Liceu en Barcelona obtuvo un ‘full-scholarship’ para irse al Berklee College of Music en Boston, algo que para ella fue una de las etapas importantes en su carrera. “Pero no solamente por el aprendizaje, sino también a nivel de conexiones con compañeros y profesores; muchos se han convertido en mentores, me han apoyado y se han convertido en colaboradores con los que ahora estoy tocando”, asegura la artista.

Sobre estos destaca la figura de Terri Lyne Carrington, quien es muy especial para ella. “Escuchó algo en mí cuando estaba empezando en la universidad y después ha estado apoyándome. Le considero una de las primeras mentoras que he tenido. Cuando tengo alguna duda siempre puedo pedirle consejo”, asegura.

Tan importante es Carrington, que este verano estará con ella en el Vitoria Jazz Festival y en Valencia, en lo que va a ser su primer gira fuerte. Y esto para ella es especial, en primer lugar, porque es España y en segundo porque será la primera vez que le acompañé una artista internacional.

Entre sus fechas no está Huesca, aunque ella espera volver pronto. Todavía recuerda cuando durante la pandemia volvió en Lanaja y aprovechó para mover su proyecto con el que estuvo tocando en Huesca, en Castejón de Sos, en Cataluña o en Zaragoza, aunque poco a poco ese recuerdo se va quedando lejos. Aun así, su calendario se llena poco a poco. El 26 de abril tocará con Vijay Iyer, el 16 de mayo tocará con su grupo en Pittsburgh y luego hay más fechas en verano que todavía no ha publicado, pero que pronto dará a conocer.

Experiencia en EE. UU

Ella cree que es muy importante estar en Estados Unidos. “Y sobre todo, en Nueva York porque es un lugar a donde los músicos acuden”, apunta.

“El nivel musical aquí es altísimo y eso te da motivación extra porque te obliga a no parar; continuamente tienes que seguir desarrollándote”, explica. Su camino aquí lo definiría como algo “orgánico, bonito y continuo”. Y cuando piensa en el futuro se ve haciendo un poco lo que está haciendo ahora, pero en volumen más grande. “Colaborando con más artistas, trabajando en mi música y manteniéndome creativa”, señala.

Su primer album

La artista no esconde su entusiasmo a la hora de hablar su proyecto más especial: el primer álbum con su grupo, que está compuesto por un quinteto de músicos que admira y a la vez son sus amigos.

En él están creando y buscando un sonido distinto. “Estoy intentando describir mi proceso de descubrimiento personal a través de desarrollar un sonido que tenía en mi cabeza, pero que todavía no había encontrado las claves para descifrarlo”, explica.

El álbum se grabó en diciembre y todavía están trabajando en el proceso de producción. Cuenta que fue este último año cuando se mudó a Nueva York y conoció a los músicos que ahora forman parte de su grupo, cuando encontró ese algo “refrescante y nuevo”.

“Un sonido que personalmente nunca he escuchado y que estoy satisfecha de ver cómo se está desarrollando y con ganas de compartirlo”, señala y continúa: “De hecho, quiero romper con el encasillamiento en géneros que tiene la música. Me nutro de muchos y he intentado explorar esa mezcla”, finaliza.