José Solana: “Sin esa mirada al origen, el mundo de hoy resulta más opaco”

Las chicas de la academia relata la historia de dos jóvenes, Axioeta y Lastenia, que están en un internado pitagórico. Al encontrarse con la República de Platón, deciden emprender un viaje hacia la Academia platónica en busca de su derecho a la educación y la participación política.

“Ahí descubren que las puertas de la escuela están cerradas a las mujeres, y las dos protagonistas forjan un plan para derribar los muros de la Academia”, explica José Solana Dueso, quien es el autor de la novela que recientemente ha sido galardonada con el Premio de Novela Albert Jovell, que concede y convoca cada año la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (Fpsomc) y publica la editorial Almuzara.

El escritor y filósofo altoaragonés destaca la relevancia contemporánea de la trama, reflejada en las luchas feministas actuales y la necesidad de continuar el legado de quienes desafiaron las normas patriarcales en el pasado. “Es verdad que ahora cualquier chica puede matricularse en las facultades y escuelas superiores, pero se ha podido llegar a esa meta gracias a unas movilizaciones que comenzaron con nuestras protagonistas, hace casi dos mil quinientos años”, explica.

Y es que para Solana, la relevancia de la Grecia clásica como punto de partida para comprender el mundo contemporáneo es clave. “En ella podemos ver el mundo de hoy ‘in statu nascendi’, es decir, en el momento del nacimiento. Y esa visión tiene algo de primordial. En esa época nacen las primeras ciudades democráticas, buena parte de los géneros literarios de nuestra tradición europea, la tragedia, la oratoria, la ciencia. Sin esa mirada al origen, el mundo de hoy resulta más opaco”, continúa.

El planense, en su discurso, no se olvida de mencionar la importancia de los clásicos en la literatura y la filosofía. “La fuerza de lo clásico deriva de ser obras que han descendido al fondo de las cuestiones que abordan. Es cierto que, al crecer la distancia entre nosotros y el mundo de los clásicos, se hace un poco más difícil la lectura. En todo caso, las obras de ética y política de Aristóteles o los diálogos de Platón siguen siendo objeto de estudio de las facultades de filosofía, de políticas o de sociología”, sostiene.

En cuanto al proceso de investigación, el escritor resalta la transcendencia que tiene la recopilación de documentos históricos para respaldar la veracidad de su narrativa, aunque reconoce la escasez de información sobre las mujeres en los registros históricos y, por ello, la necesidad de combinar la imaginación literaria con los datos disponibles. “Hay que tener en cuenta que los historiadores (casi) nunca hablan de mujeres y, cuando lo hacen, suele ser para destacar aspectos negativos, muy patriarcal todo. No es que se trate de una exclusión premeditada, es que la mujer no formaba parte ni de la política ni de la guerra, las dos actividades principales de los libros de historia”, asevera.

Solana revela que su próxima novela se centrará en la figura de Hiparquia de Maronea, otra filósofa de la misma época. “Así que serán dos novelas en cierto modo complementarias y que abordan el problema de la irrupción de las mujeres en ámbitos de intenso tufo patriarcal, como era entonces el mundo de la ciencia y de la política”, finaliza.