Mónica Asesio: “En una exposición te expones tú, tu intimidad y lo que te gusta”

La artista oscense Mónica Asesio expone, hasta el próximo 30 de mayo, en la sala oscense de La Catalítica, una colección de acuarelas, a través de las cuales homenajea a la figura del pintor austriaco Gustav Klimt.

La autora explicó a este periódico que la muestra “inspirada en Klimt, es una colección pequeñita, completamente nueva, de doce acuarelas sobre papel de algodón, en las que se combina esta técnica con algo similar al pan de oro y acuarelas metalizadas, sobre bases de madera en algunos casos”. En este sentido, relató que se trata de un recorrido por las obras de Gustav Klimt, y añadió que “algunas son bocetos que yo he interpretado y otras, que son las más conocidas, como El beso o Judit, son reproducciones”.

Además, Asesio hizo hincapié en que tanto el autor austriaco como ella muestran en su obra gran interés por la mujer, “por eso lo que encontramos en la exposición son mujeres”, apostilló.

Al ser preguntada por el origen de este proyecto, la artista argumentó que Klimt es un referente “sobre todo por la intimidad con la que trata algunos temas tabúes y a la mujer”, así puso sobre la mesa que además de querer “explorar un poco más al artista”, puesto que indicó que hay pocas obras suyas icónicas, “quería también dar a conocer su obra”. Aunque, “sobre todo, -dijo-, quería disfrutar intentando representar lo que él representaba”.

Por otro lado, aseguró la artista oscense que se había propuesto un doble objetivo. Por un lado, preparar la muestra de acuarelas y, por otro, incitar a otros autores a crear sus propias exposiciones revelando cómo se organizan desde cero. “Quería aportar mi grano de arena y hacer, en mis redes sociales, un pequeño guiño a todos esos artistas que no nos atrevemos a exponernos ante el público, mostrando los pasos a seguir para crear una exposición, compartiendo el proceso. Cosa que iré haciendo ahora que está la obra colgada”.

Advirtió que es la segunda vez que expone en La Catalítica y dijo que le gustaba porque “al no ser una sala de exposiciones como tal, llegas a todo tipo de personas y la otra vez fue una experiencia muy chula porque en una exposición te expones tú, tu intimidad y lo que te gusta”.