Cultura

la entrevista

José Ignacio Escudero: "Es un recordatorio con motivo del 55 aniversario de la inundación"

El autor zaragozano presentó en el Museo Diocesano de Barbastro su novela, ‘Escúpele al pantano’, sobre el embalse de Mediano

José Ignacio Escudero.
José Ignacio Escudero.
A.H.

La novela Escúpele al pantano escrita por José Ignacio Escudero (Zaragoza, 1967) recuerda la inundación de Mediano (1969) y figura entre las trece obras de la colección La historia de Aragón iniciada en 2017 por editorial Doce Robles.

El autor zaragozano, de raíces barbastrenses por su padre Santiago y su tío José Antonio Escudero, se estrena en el mundo literario con una novela de 195 páginas que se presentó en Mediano primero, y días después en el Museo Diocesano por iniciativa de Librería Castillón.

Hace tres años publicó en autoedición Si acaso quieres volar.

¿Por qué invita a escupir al pantano de Mediano?... “Es un título para atraer la atención y despertar el interés de posibles lectores. En lo básico, trata de concienciar a la gente para que no olvidemos lo que pasó en Aragón cuando todo el progreso que tenemos hoy ha sido consecuencia de que hace décadas hubo gente que se sacrificó en la montaña para que la tierra baja creciese”.

La novela está escrita en el ámbito del “sacrificio de la montaña con hechos puntuales como Mediano, entre otros, o se podría citar Jánovas. Gente que se sacrificó, lo pasó mal y sufrió. Es, solo, un recordatorio con motivo del 55 aniversario de la inundación”. La historia ficticia en torno a Orosia Lacort, una aragonesa octogenaria que fallece en un hospital de Barcelona, “se basa en hechos reales, en una novela de amor y dolor, mezclada con aspectos costumbristas propios de los pueblos del Sobrarbe, en aquella época”.

José Ignacio Escudero cuenta la historia “en tres generaciones familiares, abuela, hija, nieta y por medio, una emigración forzosa. De la lectura del diario escrito por su abuela, la nieta descubre todo lo que pasó en Mediano, la lectura del diario cambiará su vida”. En la práctica, “recuerda la realidad terrible de los pueblos que fueron arrasados por las aguas y por la fuerza de la sinrazón, sin derecho a protestar”.

El trabajo de documentación se completa con testimonios, “he hablado con supervivientes de aquella experiencia y del dolor que anida en sus corazones se saca mucha información, necesaria para crear la trama de la novela”. El reto de la primera obra escrita y publicada lleva consigo el acierto o la indiferencia de los lectores, “de antemano, es un riesgo importante asumido pero el apoyo de Doce Robles ha sido importante porque la colección se basa casi, exclusivamente, en historia de Aragón con diferentes autores”.

Hasta ahora, “las primeras sensaciones son muy positivas por la buena acogida que tuvo en el Día del Libro, primero en mi trayectoria de autor, y entre los vecinos de Mediano, la aceptación ha sido buena por positiva. Creo que es un tema de interés social, no tan farragoso como otras obras, y además, es bastante fácil de leer”. En la primera presentación en Mediano, “les dejé claro que era una ficción inspirada en hechos reales, alguno de los supervivientes la ha leído y le gustó. En este sentido, ha sido un espaldarazo importante”.