Luis Moneo: “Intento mantener la parte más pura y tradicional del flamenco”

Nacer en el barrio de San Miguel de Jerez de la Frontera (Cádiz), también conocido popularmente como La Plazuela, es casi como nacer flamenco. Tío Chalao, Domingo Rubichi, Manuel Torres, La Paquera, Manuel Agujeta o la legendaria Lola Flores vinieron el mundo en este lugar, al igual que Luis Moneo, que este jueves (20:30 horas) inaugura en Huesca los conciertos de la Primavera Flamenca.

“Ser de allí y artista es una responsabilidad. Yo siempre intento mantener la parte más pura y tradicional del flamenco”, asegura el cantaor gitano (1960) a este periódico.

Como muchos de sus contemporáneos, cuando era pequeño solía disfrutar a diario “de la crema del flamenco”, en referencia a la inolvidable escena de artistas de los años 60 y 70 en Jerez de la Frontera.

A su importancia también ha contribuido y mucho su saga, los Moneo, que incluye a sus hermanos mayores Manuel y Juan ‘El Torta’. “Ser parte de esta familia es un orgullo. Lo llevo con mucha dignidad”, confirma.

Para demostrar la tradición de su linaje, el cantaor actuará en Huesca arropado por sus hijos José Manuel (guitarra) y Manuel (cante y palmas), y dos bailaoras muy especiales: su nuera, María José Franco, y su nieta Ana, de 13 años.

“Va a ser una cosa muy familiar. Yo creo que nos lo vamos a gozar y vamos a ofrecer un espectáculo muy bueno”, promete.

El show se centrará en su nuevo disco, Metal fundío (2024), en el que aparecen seguiriyas, tientos, fandangos, soleares, alegrías, romances y bulerías.

“Combina cantes tradicionales con algunos temas en los que mi hijo José Manuel ha hecho las letras”, especifica.

En una época en la que apenas se publican discos de flamenco puro, Metal fundío ha cosechado muy buenas críticas. “Si está teniendo un poco de éxito es gracias a la afición al cante puro, que, como todo lo bueno, siempre va a perdurar, aunque sea con paciencia y fatiga”, opina.

Apostar por la parte más tradicional del género no le impide al maestro disfrutar de las fusiones y otros ritmos. “Me parece bien porque me gusta la música en general, aunque yo tengo mi huerto y voy a lo mío. Pero oye, igual algún día me abro a otros sonidos, quién sabe”, termina el jerezano, que este jueves en Huesca hará lo que mejor sabe hacer: enamorar al público con su arte.