Cultura

cultura

Juan Bolea: "Echo de menos que la novela negra sea más artística"

El autor impartió una charla en el Centro Cultural Benito Moliner, junto a Camino Díaz

Camino Díaz y Juan Bolea durante la charla-coloquio en el Benito Moliner.
Camino Díaz y Juan Bolea durante la charla-coloquio en el Benito Moliner.
D. A.

El autor Juan Bolea ha impartido la charla-coloquio Breve historia de la novela negra y aportaciones personales al género en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, un acto en el que ha estado acompañado por la escritora, Camino Díaz y que está enmarcado dentro de la programación del Festival Aragón Negro.

El autor durante la actividad ha realizado un recorrido histórico sobre el desarrollo de la novela negra, sobre todo, enfocado en las obras españolas. El director del Festival Aragón Negro ha identificado tres arquetipos fundamentales para entender este género en España: El Lazarillo de Tormes, La Celestina y Don Juan Tenorio, siendo esos primeros antihéroes que pusieron las primeras semillas de lo que ahora llamamos novela negra.

A nivel general, el autor detecta tres grandes fases: una primera de novela enigma, luego una más psicológica, “donde permanece la estructura clásica” y otra que llega de la mano de Truman Capote y Norman Mailer, quienes le dan un giro de tuerca, en concreto en las obras A sangre fría y La canción del verdugo, respectivamente. “Lo que quieren ellos es descubrir la raíz del mal; lo hacen con esa intención. Pero no lo logran en ese intento porque no encuentran ese gen o esa facultad pervertida y a cambio escriben dos novelas magníficas”, ha explicado.

Esa línea no ha tenido continuidad apenas, según Bolea, “por el riesgo y dificultad que atañe”, lo que ha provocado que se haya sustituido por una novela negra más europea donde el contenido social ha ganado más terreno.

“Aquí, los policías ya son personas con vida propia, los problemas de la sociedad se debaten y se analizan. Y no estoy muy acuerdo con esto porque para eso ya está el periodismo, los ensayos”, ha señalado y ha continuado desarrollando su idea: “Echo de menos una novela negra más artística, donde el autor lo que quiere, sobre todo, es entretener al público”.

Y es que, para él, este género no deja de ser una exhibición de facultades de un escritor que es capaz de seducir al lector durante tres horas en las que no va a levantar la mirada. “Y eso muy pocos autores lo pueden conseguir, y casi ningún género, porque todos los demás permiten la pausa y la reflexión”, ha afirmado.

Además, últimamente, el Pirineo se está convirtiendo en una referencia atmosférica. A él no le extraña nada que esté llamando la atención a autores relevantes. “Casi toda la novela negra policiaca está ambientada en el norte porque parece que con sus brumas y sus fríos tiene mayor atracción para los autores”, ha sostenido.

En las bibliotecas

Con motivo de la celebración del Festival Aragón Negro, las Bibliotecas Municipales ofrecen una selección de libros de género negro hasta el próximo 30 de mayo. Los títulos disponibles se encuentran disponibles en préstamo, tanto en la Biblioteca Ramón J. Sender como en la Durán Gudiol e incluso alguno en ambas. En total, 30 libros de autores aragoneses entre los que destacan nombres como Inés Plana, Esteban Navarro, el propio, Juan Bolea, María Pérez Heredia, David Lozano o Roberto Malo