MÚSICA TRADICIONAL
Más de 70 gaiteros tocan al unísono la mudanza ‘Leciñena’ en Robres
La XVI Trobada reunió en la villa monegrina a músicos de Zaragoza, Alcañíz, Sarieñana, Sena, Bujaraloz y Huesca
La XVI Trobada de Gaiteros reunió en Robres a 74 gaiteros y gaiteras de Zaragoza, Alcañiz, Sariñena, Sena, Bujaraloz con su Dance, el Grupo Barfulaires de Huesca y los gaiteros de Robres con su Dance de Embajadores, que llenaron de música y baile la villa monegrina el pasado sábado.
La Plaza de Zaragoza y las Escuelas Viejas concentraron las actividades matinales de un apretado programa que arrancó con la degustación de migas con vino de Robres servido en porrón y el desarrollo de distintos y variados talleres abiertos a todo el público: Juegos Tradicionales Aragoneses; iniciación al dance con palotiau guiado por el mayoral del dance, Roberto Serrano y acompañados a la gaita por Carlos Bolea; y construcción de instrumentos populares de caña a cargo de la Gaitería Tremol.
“A la vez se desarrollaron dos talleres más especializados, uno, bajo la dirección de Nuria Montull y Rafa García Hermoso con 14 niños y niñas gaiteras de Sena y de Zaragoza acoplándoles en el ensayo de varias mudanzas que interpretaron después en la sobremesa de la comida. El otro, dirigido por Mario Gros, sobre la música popular en Aragón y repertorio para gaita de boto al que asistieron más de veinte gaiteros”, explicó Pedro Oliván, director del Pimendón y representante de la organización.
A continuación, se llevó a cabo en el salón de actos el acto central de esta Trobada con una videoconferencia con el lutier gallego Pablo Carpintero y la interlocución con Mario Gros sobre La antigüedad y peculiaridades de la gaita de boto de Robres y de Bestué. “Tras el visionado de un vídeo, Carpintero expuso más detalladamente el trabajo realizado a lo largo de 4 años para medir, analizar, comparar y comprender las peculiaridades y diferencias de ambas gaitas, únicas en Aragón y en la provincia de Huesca, exponiendo su hipótesis de una sonoridad de montaña (Bestué) y una sonoridad de tierra llana (Robres y Monegros). Una información muy documentada que siguieron con sumo interés los más de 70 asistentes que abarrotaban la sala”, señaló Oliván.
Las calles de Robres y el Plegadero, en la plaza de España, fueron lugares de encuentro de los vecinos con los gaiteros obsequiándoles en distintos puntos del pasacalles con dulces y elaboraciones caseras y refrescos.
La Trobada culminó en el Plegadero con las actuaciones alternas de los Dances de Bujaraloz y de Robres y el broche final lo pusieron los 74 gaiteros participantes tocando al unísono la mudanza Leciñena del Dance de Robres.
