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La nueva película protagonizada por el oscense Vito Sanz está presente en Cannes

El actor junto a Itsaso Arana forman parte del reparto de ‘Volveréis’ de Jonás Trueba que participa en la Quincena de Cineastas

Itsaso Arana y Vito Sanz vuelven a ser pareja en una película de Jonás Trueba.
Itsaso Arana y Vito Sanz vuelven a ser pareja en una película de Jonás Trueba.
S. E.

El actor oscense, Vito Sanz, es el protagonista del nuevo largometraje de Jonás Trueba: Volveréis, una película que se estrena hoy en la Quincena de Cineastas de Cannes 2024 con dos proyecciones en el Teatro de la Croisette, aunque habrá que esperar hasta el 30 de agosto para tenerla en cines. Esta sección es paralela a la oficial del certamen francés, y en los últimos años ha albergado dos películas importantes en el panorama independiente nacional: Elena López Riera estuvo con El agua en 2022, y Elena Martín con Creatura en 2023, ambas nominadas a los Goya.

“El hecho de que te seleccionen es bastante importante por el nivel de exposición que tiene Cannes”, afirma Sanz. Y sobre todo, es importante para la productora de Trueba, Los ilusos. “Hay que disfrutar de que las productoras más humildes lleguen a lugares así”, expresa el actor.

Precisamente, con Trueba ya han realizado muchos trabajos juntos. “Quieras o no es casi como una relación de pareja”, cuenta el oscense. Esto se ha demostrado en Tenéis que venir a verla (2022), La virgen de agosto (2019), Los exiliados románticos (2015) o Los ilusos (2013). “Esos códigos que nos unen son muy importantes, sobre todo, a la hora de trabajar. Cuando empiezas a realizar una película con un director nuevo, tienes que encontrarte, saber qué lenguaje habla, a qué se refiere. Y cuando ya estás con un amigo hay algo de esa unión que te salva y te ayuda en el proceso de creación”, apunta.

En varios de esos títulos, hay otro común denominador: Itsaso Arana que compone la otra punta de este triángulo creativo que el oscense considera fundamental. “Me he ido encontrando mucho con Itsaso. Realmente nos entendemos de una manera muy particular”, afirma. “Además, somos dos actores distintos: ella es más lista que yo, y más trabajadora (se ríe), pero nos complementamos. Quizá yo sea más impulsivo, mientras que ella analiza más las escena”, explica.

En Volveréis, como señala Sanz, Itsaso y él vuelven a ser pareja, pero una que se encuentra en crisis y decide separarse. Y en vez de hacerlo de una manera habitual, toman la decisión de realizar una fiesta. “Como una boda, pero al revés”, señala. La película relata ese momento en el que deciden cómo organizarla y ese momento en el que toca decírselo a los amigos y a la familia. “Es una película que dialoga, habla de nosotros y de todos los problemas que podemos tener en la vida”, dice.

Próximos proyectos

Al margen de la promoción y todo lo que venga con Volveréis, el actor afronta un 2024 lleno de proyectos. Recientemente, se estrenó en el Festival de Málaga El hombre bueno de David Trueba, que estuvo nominada a la Biznaga de Oro. Además, este año está trabajando en dos obras de teatro: Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro con su compañía Club Canibal y Los guapos de David Trueba, también. A todo esto hay que sumarle los próximos estrenos: La fortaleza, Pequeños calvarios y el cortometraje El trono. Por si fuera poco, este año se encuentra rodando una serie para Netflix que se estrenará el año que viene.

Los altibajos de ser actor

Sanz es un privilegiado porque está realizando muchos trabajos, aunque como en todos los actores siempre sobrevuela esa incertidumbre que produce la sensación de que el móvil no vuelva sonar. “Lo llevas un poco como puedes”, dice. “Yo también vengo de familia de actores y sabía dónde me metía”, afirma. Él antes de asentarse como actor trabajó en otras cosas y admite que podría haber tenido una vida convencional, “con unos horarios fijos”, pero no le gustaba. “Hay años que salen más proyectos y otros menos. Es verdad que vas a pedir una hipoteca al banco y te dicen: ‘No’, pero la pasión no se paga”, reflexiona y finaliza. “Siempre puedo volver a Huesca si todo sale mal”.

Huesca

Me gusta volver, aunque tengo que confesar que me gusta mucho Madrid y mi trabajo está aquí. Voy a Huesca, veo a mis padres, a mis hermanas… Toda mi familia está ahí viviendo y son muy oscenses, pero hay algo de lo urbano que me gusta”, admite. Es una dualidad. Vive entre Madrid y Huesca, aunque cada vez vuelve menos porque el trabajo aumenta y es más difícil compaginarlo se siente “muy identificado con la ciudad". “Al final, me he criado ahí, y hay algo de la infancia que siempre me ha marcado. Creo que ha sido un privilegio disfrutar de la infancia y la juventud en Huesca”.