Cultura

LA ENTREVISTA

Carlos Taibo: “Deberíamos construir sociedades asentadas en el apoyo mutuo solidario”

El escritor, editor y profesor jubilado planteó en la Ribagorza la inminencia del colapso y abogó por el anarquismo y decrecimiento

Carlos Taibo.
Carlos Taibo.
E. F.

Escritor, editor y profesor jubilado de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Autónoma de Madrid, Carlos Taibo planteó en Ribagorza la inminencia del colapso y abogó por el anarquismo y el decrecimiento.

"Hay muchos elementos que nos invitan a concluir que hemos entrado en una etapa de bajada y que las posibilidades de frenarla son cada vez más limitadas”, ha señalado.

Ante esta situación, sería “más urgente el despliegue de herramientas como las que maneja la perspectiva del decrecimiento. El colapso, en cualquier caso, no es para dentro de cincuenta o cien años, es un fenómeno que debemos empezar a tomar en consideración. Empezamos a tomar conciencia de cómo los procesos se están acelerando de manera inquietante”, ha proseguido.

Invitado por SOS Ribagorza y Rebrota Ribagorza, Taibo ha abordado en Graus la Actualidad del pensamiento anarquista, mientras que en Castejón de Sos ha ahondado en Decrecimiento y Colapso, ante numeroso público.

Autor de una treintena de libros, en su mayoría relativos a las transiciones en la Europa central y oriental y a temas geopolíticos, el pensador gallego ha defendido la vigencia del anarquismo

“No es una ideología política contemporánea, es una ideología política del futuro. O lo es al menos a los ojos de quienes pensamos que nuestro sistema muestra muchos rasgos que invitan a concluir que se va a venir abajo. Es algo que va a contribuir a fortalecer la idea de que tenemos que construir comunidades en la base, desde la autogestión, rechazando estructuras autoritarias, cuestionando la lógica mercantil imperante, buscando el apoyo mutuo solidario frente a la competición más feroz", ha continuado. 

"Es verdad que esto podemos situarlo dentro del cuerpo del anarquismo o fuera de él, porque afortunadamente trasciende las ideas anarquistas. Estas últimas, en último término, se ven fortalecidas en el escenario que intuyo que se prepara”, ha dicho.

Si bien ha reconocido que el anarquismo contemporáneo ha experimentado “una evolución adaptativa”, a su juicio, “las ideas principales son las mismas que las del XIX y, entre ellas, la de que debemos construir sociedades asentadas en el apoyo mutuo solidario y no en el establecimiento de reglas autoritarias impuestas por unas u otras instituciones”.

El decrecimiento es consecuencia, ha dicho, de vivir en un planeta con recursos limitados, donde “no parece que tenga mucho sentido que aspiremos a seguir creciendo ilimitadamente” y hay que reducir los niveles de producción y consumo introduciendo cambios en la vida cotidiana.

“Tenemos que recuperar la vida social que hemos dilapidado en nuestra obsesión por el consumo y apostar por formas de ocio creativo, reducir el trabajo y muchas de las infraestructuras y darle alas a la democracia local, en un escenario de reaparición de fórmulas de democracia directa y autogestión, además de apostar por la sobriedad y por la sencillez voluntaria”, ha añadido.