Cultura

LITERATURA

Rebeca Martín: “A la gente del siglo XVIII le interesaban los crímenes lo mismo que ahora”

La escritora presentó su nuevo libro en Huesca dentro de los actos del Festival Aragón Negro

Rebeca Martín, en Huesca.
Rebeca Martín, en Huesca.
Laura Ayerbe

“A la gente del siglo XVIII le interesaban los crímenes lo mismo que ahora”, una averiguación que Rebeca Martín ha confirmado gracias a sus investigaciones sobre asesinatos ocurridos hace 200 y 300 años, que ha documentado mediante artículos de prensa, archivos, actas de tribunales, literatura y otro tipo de documentos.

Cinco de ellos han sido recopilados, reconstruidos y narrados por la autora en el libro Crímenes pregonados. Causas célebres españolas de los siglos XVIII y XIX (Contraseña, 2024), que ha presentado este jueves en la Biblioteca Municipal Antonio Durán Gudiol de Huesca junto a su editor, Alfonso Castán.

En el marco del Festival Aragón Negro, la escritora ha explicado a este periódico que “el crimen histórico nos ofrece una oportunidad privilegiada para analizar ciertos aspectos” con distancia y desde perspectivas “de clase, de género, ideológicas, políticas o religiosas”.

Como en la actualidad, estos casos tenían “mucha repercusión en el ámbito público”, lo que constata los paralelismos entre pasado y presente.

“La causa célebre es la madre del ‘true-crime’, ese género que está tan de moda ahora, sobre todo en el formato audiovisual. Sin duda, los asesinatos que cuento en mi libro hoy habrían sido mediáticos”, añade.

Los cinco crímenes

En su obra, la autora rescata los infanticidios de Romualdo Denis, el asesinato de Francisco del Castillo a manos de su mujer y el amante de esta, el triple homicidio de Pedro Fiol en Barcelona, los asesinatos en serie del gallego Manuel Blanco Romasanta y el uxoricidio del pintor hispanofilipino Juan Luna Novicio en París.

“Son cinco casos muy atractivos y diversos, que representan un amplio espectro criminal”, ha destacado la autora, que en este libro toca temas como la esclavitud, los prejuicios étnicos o la violencia de género, demostrando que no hemos evolucionado tanto en tres siglos.