Cultura

MÚSICA

Apoteosis remember

El festival Molan los 90 congregó a más de 1.500 personas en el Palacio de Congresos de Huesca

Actuación de Sonia Madoc.
Actuación de Sonia Madoc.
L. LL

El panorama musical está siempre sometido a continuas idas hacia adelante y hacia atrás. Lo que supone que el revival (o el remember, como se le conoce en el ámbito de la cultura de club española), es un elemento consustancial a la evolución de la música. Es lo que se conoce también como el mito del eterno retorno, del bucle infinito. Un movimiento circular que, en todo caso, suele contar siempre con una gran legión de nostálgicos dispuestos a retroceder en el tiempo y volver a esa arcadia soñada que es la juventud perdida. Quedó claramente demostrado el sábado pasado con la edición oscense del festival Molan los 90, que congregó a más de 1.500 personas en la Sala Polivalente del Palacio de Congresos, demostrando el éxito de una fórmula que, en todo caso, en Huesca no contó con la presencia de algunas de las estrellas internacionales del género que sí aparecen incluidas en los carteles de otras ciudades, como Snap!, Vengaboys, Rozalla o Daisy Dee de Technotronic, grupo que, por cierto, actuó en Huesca en el festival Periferias de 2009.

Paco Pil
Paco Pil
L. LL

El festival, presentado por Daniela Cruz, rinde tributo a algunos de los héroes de la dance music más comercial de los años 90, que en algunos casos solo ofrecen un pálido reflejo de lo que fueron en su día. Así sucedió, por ejemplo, con el dúo Viceversa, que en su día jugó en la misma liga que los más conocidos OBK, y que aquí se vio reducido a sólo uno de los dos hermanos que formaban el dúo, Ángel Beato. Lo que hizo que el público se preguntara ¿pero estos no eran dos? Pues eso, que Viceversa se quedó sólo en Vice. O en Versa. En su actuación, que, al igual que las de los demás artistas de la noche, se produjo en formato discoteca (es decir, voz en directo y sonido enlatado), interpretó temas de puro tecno-pop como “Un amigo de verdad”, “Mil razones” y su superhit “Ella (Tu piel morena)”. Zanjó su actuación con una versión de “Ni tú ni nadie” de Alaska y Dinarama.

Viceversa
Viceversa
L. LL

Le sucedió en el escenario otra de las estrellas de la noche, Sonia Madoc, componente de Sonia y Selena, que con un look explosivo comenzó con uno de sus temas en solitario, “Bienvenido a la fiesta”, para pasar después al repertorio de Sonia y Selena: “Tequila”, “Que viva la noche”, “Deja que mueva, mueva, mueva” y, por supuesto, su enorme hit “Yo quiero bailar”, que fue coreado por el público a pleno pulmón. Al igual que Viceversa y que otros artistas de la noche contó en algunos de los temas con el apoyo de cinco dinámicas bailarinas. El público, que llenaba el recinto, siguió disfrutando más tarde con las breves actuaciones de Brisa Play y de Kriss Orue, que, como se suele decir en el argot musical anglosajón, son one hit wonders. O lo que es lo mismo, artistas de un solo éxito, “Tonight” en el caso de Kriss Orue.

Alex & Giro
Alex & Giro
L. LL

Y llegaba ya el gran pope de la noche, Paco Pil, muy conocido en esta ciudad por sus sesiones “balconeras” en la Plaza de los Fueros en las fiestas de San Lorenzo. Fue, sin duda, el gran triunfador de la noche, el que levantó al público con su conocido mensaje de “Energía positiva” y con todos esos superhits que han jalonado su trayectoria: “A mí me gustan las pastillas”, “Viva la fiesta” o ese “Johnny Techno Ska” con el que despidió su aclamada actuación. Tras él llegaron dos de las reinas de las denominadas “cantaditas”, dos divas de la dance music de los años 90, que ahora suelen actuar juntas, Marian Dacal y Eva Martí, que aparte de sus éxitos respectivos (“Flying free” y “Fly on the wings of love”), interpretaron también, entre otros temas, una versión del conocido “Zombie” de los Cranberries.

Los encargados de clausurar el festival fueron Alex & Giro, dos de los dj´s más reclamados en el circuito del remember, que demostraron su infalible técnica y su gran facilidad a la hora de combinar mákina y cantaditas en una sesión en la que sonaron desde “Freed from desire” de Gala hasta una reconstrucción makinera de “Livin´ on a prayer” de Bon Jovi, pasando por el “Toro” de El Columpio Asesino o el “Everybody´s free” de Rozalla. Fue el broche adecuado para el alborotado ejercicio de nostalgia, la apoteosis del remember que constituye el festival Molan los 90. Un evento que, más allá de otras consideraciones, cosechó un éxito incontestable en la capital oscense.