Deportes

PARAPENTE

Loarre, un fin de semana a pedir de boca en el aire

La concentración reunió en total a 170 pilotos de España y Francia

Loarre, un fin de semana a pedir de boca en el aire
Loarre, un fin de semana a pedir de boca en el aire
S.E.

HUESCA.- La XIX Concentración de Parapente Loarre 2019, celebrada durante este fin de semana, ha sido un éxito absoluto en todos los aspectos. Esta prueba ha estado organizada por el Club Vuelo Huesca con la colaboración de la Federación Aragonesa de Deportes Aéreos, el Gobierno de Aragón y la Comarca Hoya de Huesca.

La meteorología ayudó de manera clara con un tiempo ideal para volar tanto sábado como domingo, y eso también hizo que la participación fuera una de las mejores para esta concentración, 120 pilotos y otros cincuenta más dentro de la Liga Norte de parapente. Por tanto, 170 en total, que volaron durante todo el día el sábado y gran parte del domingo. Los pilotos provenían de toda la mitad norte del país, de Francia y de otros puntos de España como Valencia o las dos Castillas.

También participaron en este encuentro los paramotores, que también volaron todo el sábado con recorridos por Salto de Roldán, Mallos de Riglos y por supuesto el castillo de Loarre. Y por la tarde fueron hasta Ardisa o la Sotonera.

Los parapentes también disfrutaron de esa espectacular climatología para volar por toda la zona. Los que competían en la Liga Norte hicieron meta en Campo, a casi cien kilómetros de distancia, y llegaron más de veinte pilotos. Y el domingo se pudo volar incluso hasta a 2.500 metros de altura y eso permitió a los pilotos llegar hasta Jaca.

Los vuelos tándem biplaza y los bautismos estuvieron muy concurridos durante todo el día entre el numeroso público asistente.

El sábado por la noche además tuvo lugar una cena de hermandad en el Camping Castillo de Loarre en la cual hubo sorteo de regalos y fiesta final.

Los organizadores querían agradecer su colaboración al Ayuntamiento de Loarre y a la empresa Loarre Turismo Activo, que facilitó el poder desarrollar actividades paralelas, sobre todo para acompañantes, como la visita al Castillo de Loarre por tierra, ya que por aire lo sobrevolaron todos los pilotos.

No hubo ningún incidente reseñable, algo también muy importante en este tipo de concentraciones.