Roberto González se va satisfecho y agradecido

HUESCA.- El técnico Roberto González cierra este 30 de julio una etapa de cuatro temporadas en el Bádminton Huesca, donde ha dirigido los entrenamientos de numerosos jugadores de todas las edades con entusiasmo, detalle técnico y, ante todo, contagiando la pasión por su deporte y tratando de que todos progresaran.

Se marcha satisfecho con el trabajo realizado y muy agradecido al club y emprende ahora una nueva etapa profesional en San Sebastián, donde va a entrenar a jóvenes jugadores del Aldapeta.

González considera que el balance de estos casi cuatro años es "positivo". En 2015 se le dio "la oportunidad" de venir a un "club conocido" y asumir "un reto bonito" y cree que en este tiempo se han conseguido "muchos objetivos" de los que se marcaron entonces, aunque otros están "en el aire".

Pero cree que al final ha sido "una trayectoria positiva" y que se ha plasmado "una idea" de club.

Se va con "la sensación de haber dado lo mejor", habiendo conocido "grandes personas y buenos jugadores" y señala que espera "volver" en algún momento. "Sólo tengo palabras de agradecimiento", admite.

González cuenta que cuando se hizo cargo de la labor técnica del club oscense "era importante crecer en masa social. Había setenta u ochenta jugadores y se ha multiplicado por dos o por tres". Recuerda que el Bádminton Huesca es "un club abierto a todos, desde niños de 4 años hasta personas de 60 que no saben que deporte elegir" y señala que es algo que "no es fácil de gestionar", pero que supone la esencia y el sostén de club, que "no va a vivir de diez jugadores buenos. Necesita masa social".

En ese sentido destaca que ha habido grupos que se han tenido que cerrar porque ya no cabía más gente, lo que supone un éxito y confía en que se mantenga esa línea y que siga acogiendo "un equipo de referencia arriba, grupos de iniciación, de chicos de secundaria y de adultos que disfruten".

También valora la consecución de otros dos objetivos: "El club llevaba años sin medallas en un nacional de categorías inferiores y estos tres últimos años se han conseguido" y, por otro lado, el primer equipo ha subido a Primera División, algo que conidera importante como referencia para la cantera.

Roberto González señala que le hubiera gustado que el club tuviera suna vertiente mayor de tecnificación, pero reconoce que no es fácil. Y es precisamente el área a la que ahora se va a dedicar en San Sebastián.

Personalmente explica que cuando llegó no se le conocía a nivel nacional y que aquí dio sus primeros pasos como técnico. Le han servido para "crecer personalmente y como entrenador" y le han abierto puertas para entrar en los programas de tecnificación nacional y viajar fuera con las selecciones. Es algo que valora mucho.

EN BUSCA DE MAYOR TECNIFICACIÓN

Su marcha es una decisión propia y que tiene que ver con lo deportivo y con lo personal. La toma para "seguir creciendo" como entrenador, pero también se deja una puerta abierta para el futuro en Huesca.

Explica que Aldapeta buscaba un perfil como el suyo y ya había contactado con él hace un par de años. Va a cambiar el concepto, pues no va a abarcar tanta gente, sino que va a trabajar "más individualizadamente" con chicos y chicas de en tre 9 y 16 años y con proyección.

Es una faceta que le apasiona y que asume "con la misma ilusión que cuando llegue a Huesca". Comenta que Aldapeta ha sacado "grandes jugadores" en los últimos años y él intentará contribuir a que siga siendo así. en los próximos.

Roberto se muestra muy agradecido a Ricardo Constante y a Quique Gállego por estos años y se marcha deseando "lo mejor, que se mantenga el equipo en Primera y que incluso se pueda cumplir el sueño de volver a División de Honor, que siga creciendo club y el nivel de las categoría inferiores, apostando por la gente joven.

El club ahora está en el proceso de buscar un nuevo responsable técnico y para ello presentó en la Federación Española una oferta de empleo, tal y como hizo en su día con Roberto González.