El Club Ciclista Oscense afronta el 2020 con ilusión tras un gran año de debut

HUESCA.- Todavía pendiente del más que posible ascenso a Segunda División en la Liga Aragonesa de Triatlón, el Triatlón Club Ciclista Oscense está a punto de cerrar su primer año como club y ya prepara la próxima temporada con ilusión y muchas caras nuevas.

Esta temporada 2019 ha supuesto una gran alegría para este grupo de triatletas que, pese a la experiencia de varios ya en pruebas de nivel, no contaba con formar un grupo tan cualificado que les permitiese obtener tantos buenos resultados en su año de debut, con participantes en duatlones, triatlones distancia sprint, varios half e incluso algún Ironman.

El único pero que le saca el club a esta campaña es el de no haber consolidado un equipo femenino, puesto que solo han contado con la presencia de Ana, y uno de los objetivos para la próxima temporadas el de fomentar la práctica del triatlón entre las féminas y consolidar un equipo para la categoría. Para ello, el pasado jueves, el club organizó una reunión informativa abierta a todos los públicos en la cual se informó a todos los interesados sobre los planes previstos para el 2020. Los responsables del equipo se mostraron muy satisfechos al ver la asistencia a la reunión, con muchas caras nuevas.

COMPETICIÓN

El fin de semana dos sus triatletas del CC Oscense participaron en dos pruebas de gran nivel como el Infiniti Half Triathlon de Almassora y el Challenge Madrid.

En el primero, Víctor Laguarta, que debutaba en la distancia, llegó con el claro objetivo de acabar la prueba, el cual cumplió con un tiempo de 5:31:16 en el que completó los 1,9 kilómetros de natación, los 90 en bici y los 21 corriendo.

Al Challenge de Madrid acudió Víctor Recaj, quien tuvo que hacer 3,9 kilómetros a nado, 180 en bici y 42 corriendo. Recaj logró cruzar la línea de meta tras cuatro horas y dos minutos.

Estos resultados permiten al club acabar con mucha ilusión ante la gran acogida en su primer año, el gran nivel demostrado en la distancia sprint y la voluntad por seguir creciendo y aspirar a grandes distancias, como es el caso de Roberto Rasal, quien logró clasificarse el pasado mes para el Mundial 2020 de triatlón que se celebrará en el Ironman de Kona, Hawai.