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POLIDEPORTIVO - PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

CAH, obligado a despedir a monitores y entrenadores

Bádminton Huesca ha parado su actividad y también ha rescindido de forma temporal a los técnicos

CAH, obligado a despedir a monitores y entrenadores
CAH, obligado a despedir a monitores y entrenadores
R.G.

HUESCA.- La suspensión de las actividades debido a la pandemia del coronavirus y las medidas del estado de alarma han obligado al Club Atletismo Huesca y a su empresa anexa a despedir a los entrenadores y monitores de sus distintas secciones deportivas. Han sido cuarenta y tres personas las que se han visto afectados por esta medida.

Desde el club, Abel Pardo explica que la actividad se detuvo ya hace unos días y con ella, los ingresos para el club, que provienen de las cuotas por las actividades extraescolares y deportivas que desarrolla el club.

Como los entrenadores cuentan con contratos que vencen el 31 de mayo de forma generalizada, el club no ha podido acogerse a un Erte. Este implica que tras el final de la suspensión, la empresa debe reintegrarlos durante al menos 6 meses. Como no es el caso, se ha visto obligada al despido.

Cuando se reanuden las actividades y con ellas las ingresos del club, el CAH volverá a contratar a los monitores y entrenadores. La mayor parte de ellos están contratados por entre cinco y diez horas semanales, aunque hay algunos que tienen contratos de más horas, en las secciones con más actividad, como la natación, el atletismo o el salvamento. La mayoría de los contratados son jóvenes estudiantes para los que su trabajo supone un ingreso extra.

Abel Pardo destaca que para el club el parón en la actividad supone la asfixia y que la prolongación de la misma pone en peligro incluso la supervivencia. De momento siguen en nómina sus tres empleados fijos y encargados de la gestión y organización del club y la empresa.

BÁDMINTON HUESCA, CONTRA VIENTO Y MAREA

En el Club Bádminton Huesca viven una situación parecida. El parón en todas las actividades hacen que también tengan que detener toda su programación hasta nuevo aviso. Ricardo Constante, presidente del club, explicaba que de momento hacen lo que pueden. "A través de internet y redes sociales estamos haciendo juegos y retos con los niños. Mantenemos el contacto digital porque al final somos una pequeña gran familia".

En lo económico, desde luego que la situación es un palo, pero también recordaba que han vivido situaciones duras últimamente y que se repondrán. Eso sí, han tenido que despedir al menos temporalmente a sus dos técnicos, Gonzalo Juste y Aitana Diaz. "Somos un club club que vive al día y ahora son días caóticos. Tenemos un problema serio porque hay que pagar, por ejemplo, el alquiler de nuestra sede (en la calle Alcañiz) y no hay ingresos. Pero hay que relativizarlo todo porque ahora el problema serio es otro, la situación sanitaria, y hay que centrarse en pasar esto y volver a la normalidad cuando se pueda, eso es lo más importante. Lo económico no es un drama y lo solventaremos como se pueda".

Y recordaba esos baches que se han encontrado en el camino de manera reciente y de los que también han salido adelante. "Se cayó el techo de nuestra instalación y estuvimos seis meses sin poder usarla, y en verano Roberto, nuestro director deportivo, decidió marcharse. Son dos palos que han sido gordos y este es el tercero. Hay gastos como el alquiler, algun préstamo, pero esto es un paréntesis y esperamos que se pueda aplazar alguna cosa. Pero como digo todo queda minimizado por lo demás. Al menos no tenemos jugadores profesionales como puede ocurrir a otros clubes".

En cuanto a la competición, señalaba que la pasada semana iba a celebrarse una reunión entre los clubes de Primera Nacional, que se ha suspendido, y quedan pendientes los ascensos y descensos de categoría una vez terminada la liga regular. "Tenemos elecciones en la federación y vamos a ver si se pueden hacer, y las fases de ascenso se han suspendido, así que no sabemos cómo van a quedar las categorías el año que viene".

Y por último dejaba una reflexión como buen poeta y cantautor. "Esto no es un drama, ahora lo que importa es la salud de todos. Esto era algo impensable y quizá ponga en orden la vida, porque llevábamos un camino demasiado acelerado. Ha sido como un castillo de naipes que se ha ido abajo entero, y ahora vemos qué es lo realmente importante".