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CICLISMO - 30 ANIVERSARIO QUEBRANTAHUESOS

Mikel Azparren: “A mí me atrapó la QH por su recorrido”

El ciclista vasco es un fijo cada año y ostenta el récord, logrado en 2007

Mikel Azparren: “A mí me atrapó la QH por su recorrido”
Mikel Azparren: “A mí me atrapó la QH por su recorrido”
R.G.

SABIÑÁNIGO.- El donostiarra Mikel Azparren conserva el récord de tiempo de la Quebrantahuesos. En 2007 consiguió hacer el recorrido de la marcha en 5 horas, 21 minutos y 5 segundos. En la XVII edición, el corredor vasco le arrebató la plusmarca al también vasco Aitor Quintana, que en 2006 detuvo el crono en 5 horas y 26 minutos.

Después de llevar catorce Quebrantahuesos, en 2007 Azparren consiguió su ilusión: ganarla.

El año del récord había estado cinco miércoles y sábados seguidos realizando el recorrido de la Quebrantahuesos para conseguir la primera posición. En la línea de llegada todo eran felicitaciones. "Hay que seguir viniendo a la Quebrantahuesos, yo volveré pero ya no a este nivel tan alto", y siguió participando hasta en tándem, consiguiendo llegar en prácticamente todos los puestos del uno al diez. "Para mí esta cicloturista significa mucho, es un recorrido que me tiene enamorado, sobre todo el puerto de Portalet es para mí majestuoso, al principio muy cerrado y frondoso y en la parte final, los últimos seis kilómetros, se va abriendo el valle con el Midi a mano derecha. Es un recorrido que me tiene atrapado hace tiempo".

En la edición de 2015, un 20 de junio, sábado como hoy, cumplió su objetivo: hacer las dos Quebrantahuesos, la nocturna, en la que salió de Sabiñánigo el día 19 a las diez de la noche con su compañero Ibón, y la oficial, el día 20 a las siete y media de la mañana, con los más de ocho mil cicloturistas que participaron entonces. La nocturna se le hizo dura. "Lo peor fue la bajada del Marie Blanque, había niebla y no teníamos visibilidad en un metro. Ya a pie de Portalet, en Laruns, comimos arroz con aceite, pensando más en la Quebrantahuesos oficial que la teníamos a unas horas, que en el desayuno. Ver el recorrido de noche es una sensación muy buena".

La Quebrantahuesos, dice, "es una gran fiesta del ciclismo con muchas emociones, a mí me tiene atrapado. Yo siempre digo que el día que me muera quiero que echen mis cenizas en el Midi, así que volveré siempre".

Para Mikel Azparren esta marcha "es la fiesta mayor a nivel nacional de cicloturismo que reúne a un montón de gente que venimos a disfrutar del valle, a disfrutar de toda la comarca, y para todos nosotros es nuestro pequeño reto del año".

Durante todas las ediciones que ha estado rodando en la Quebrantahuesos ha incidido en que esta prueba "es un referente que ha ido creciendo. Se empezó con casi trescientos, luego quinientos, después mil y hasta diez mil que estamos ahora. Creo que el crecimiento más alto se tuvo del 2004 al 2008, entonces nos estábamos pegando por llegar los primeros mi buen amigo Iván Santurde y yo, disfruté entonces mucho y disfruto ahora. Yo le debo mucho a la Quebrantahuesos, he disfrutado muchísimo y he conocido mucha gente a través de esta cicloturista, he hecho muy buenas relaciones personales, con la prensa también, con toda la gente del entorno, y para mí, la Quebrantahuesos significa mucho ya no solo como prueba sino lo que ha supuesto a nivel humano".

Recuerda que solo ha dicho una vez que la iba a ganar, "y fue cuando la gané, el año anterior que dije que haría quinto, hice quinto, el año con el tándem dije que iba hacer segundo y así fue, no me equivoqué. Yo les diría a todos los cicloturistas que participan en la Quebrantahuesos que disfruten de esta marcha. Para mí es la mejor fiesta, de público, de valle, de entorno y de gente".

Mikel Azparren desea que esta mítica cicloturista tenga un futuro "duradero y que ese futuro sea sobre todo manteniendo su carisma y la fuerza que siempre ha tenido, con la gente de la localidad, con todos sus voluntarios y con el encanto que tiene la prueba por la zona en la que se mueve".