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ATLETISMO - CAMPEONATO DE ESPAÑA INDOOR

Cristina Espejo, entre la frustración y el estado de "shock" tras quedarse sin final en Madrid y fuera del Europeo

La montisonense se jugará el billete olímpico de Tokio en el verano y tiene que hacer tres grandes marcas en 5.000

Cristina Espejo, entre la frustración y el estado de "shock" tras quedarse sin final en Madrid y fuera del Europeo
Cristina Espejo, entre la frustración y el estado de "shock" tras quedarse sin final en Madrid y fuera del Europeo
S.E.

HUESCA.- “Así llegue ayer a la línea de meta, sin entender nada, sin entender lo que estaba pasando y preguntándome por qué narices me estaba pasando otra vez”, reflexionaba Cristina Espejo en Instagram con una imagen en línea de meta en la que mostraba su cara de perplejidad, consciente de que estaba ya fuera de la final de 3.000 metros del Campeonato de España y del Europeo de pista cubierta tras quedar cuarta en su serie y estar aún pendiente la otra semifinal.

He tenido un mes algo complicado, no voy a mentir, he vuelto a verme las caras con los fantasmas del pasado, pero pensaba que esta vez tenía todo bajo control, así era que estás últimas semanas he realizado unos entrenamientos que me hacían soñar a lo grande. Sabía a lo que venía en este campeonato y estaba dispuesta a pelear por todo. Por eso no entiendo cómo estos últimos días el glúteo ha vuelto a aparecer como factor a tener en cuenta. En fin, todo pasa por algo y esta vez simplemente no me tocaba a mi. No voy a recurrir a los tópicos de siempre de “volveré con más fuerza que nunca” porque esta vez no me voy a ningún lado, eso lo tengo claro. Esto ha sido una piedra en el camino, y con el paso del tiempo he aprendido a quitarlas sin perder la cabeza”.Todavía en estado de schock, entre la rabia y la tristeza, Cristina Espejo no encontraba más explicación que lo expuesto, a la cual habría que sumar el confinamiento de su fisio y de su entrenador en el “pre campeonato” -factores también notables en lo sucedido- y que condujeron al bloqueo que sintió en la cadera y en la pierna derecha en el momento decisivo de la carrera. Con todo, no ocultaba que “era la semifinal más fácil y todo parecía controlado, cuando me quedé con las tres que partíamos favoritas di por hecho que ya estaba en la final porque íbamos a un ritmo cómodo. Pero todo se vino abajo a falta de doscientos metros. Hice como un traspiés, me dio un latigazo fuerte y allí vi que la pierna derecha fallaba. Me iba el corazón y la cabeza, pero las piernas no. Fui consciente de que se me iba”.

Un serio contratiempo porque “ir al Europeo era tener un tercio del billete de los Juegos”. Ahora se ve obligada a hacer un gran verano. “Tengo que ir a por todas. Sé que tengo que lidiar con una lesión crónica en el glúteo y para los Juegos tengo que hacer tres grandes carreras de 5.000 (la mínima es 15.10) y me lo juego todo en el verano”.