ALPINISMO/ ESCALADA
Los equipos nacionales cierran su concentración en el Alto Aragón
Tanto el combinado femenino como el masculino estuvieron en el Valle de Benasque
El equipo femenino de alpinismo de la FEDME completó la pasada semana su tercera concentración del año 2021 en el Valle de Benasque. Del 16 al 21 de abril, el combinado nacional, del que formaron parte la altoaragonesa Nieves Gil, natural de Hecho, y Paola Cabistany, zaragozana criada en el Pirineo oscense. Junto a ellas, están la valenciana Marta Pérez, la catalana Laia Duaigües y las madrileñas Lucía Guichot y Marina Fernández, además del director, Marc Subirana.
Las alpinistas se dieron cita el viernes 16 en Eriste, donde se formaron dos equipos: uno se dirigió a la Renclusa (2.138m) y otro al Refugio de Portillón (2.570m) accediendo por el Valle de Remuñe. Durante tres días de actividad, las alpinistas realizaron ascensiones de aristas y corredores con tramos técnicos de roca y hielo, utilizando siempre los esquís como medio de aproximación y descenso.
El equipo estuvo acompañado por Miriam Marco, Guía de Alta Montaña UIAGM, quien compartió su experiencia con las alpinistas y constató el buen nivel técnico y físico del grupo, a las puertas de su expedición de fin de ciclo en el Valle de Charakusa, Pakistán.
Después de un merecido descanso en Eriste, se dedicó el tiempo a repasar las maniobras de autorrescate en glaciar y recibir una charla de medicina de montaña y mal de altura a cargo de la médico Amaia Agirre, además de ultimar los preparativos para Pakistán como todo el material necesario y los Visados de entrada al país.
Los chicos, en Benasque
También ha tenido concentración el combinado masculino de Alpinismo, que ha estado en Benasque del 19 al 21 de este mes de abril, con Rubén Sanmartín en sus filas. El oscense forma equipo con el vasco Mikel Inoriza, el navarro Ander Zabalza, el madrileño Javier Guzmán y los catalanes Nil Alcubilla y Bernat Vilarrasa.
El grupo, dirigido por Mikel Zabalza, empezó la estancia en los alrededores del refugio de Estós el primer día, mientras que el segundo, los alpinistas completaron un trayecto por el puerto de O, la cumbre del Spijoles, el collado de la pluviometrie, el lago de Portillón y el refugio de Portillón a 2.560 m. Y el último día, los deportistas estuvieron por el collado alto de Literola y el Valle de Remuñe.
Zabalda destacó que la concentración supuso “un buen entrenamiento físico y táctico, así como un buen reciclaje de orientación".
