El equipo nacional de paracanoe se prepara en Lanuza para Tokio

El equipo nacional de paracanoe se prepara para los Juegos Olímpicos de Tokio en el embalse de Lanuza. Este es el segundo año consecutivo que eligen este escenario de la comarca del Alto Gállego para realizar una concentración de dos semanas.

Tres miembros del equipo nacional de paracanoe, junto a su entrenador Iker Líbano, llegaban el pasado lunes a Lanuza. El objetivo es entrenar y prepararse para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, donde se han clasificado cinco de los seis miembros que componen el equipo. Dos de ellos, Higinio Rivero e Inés Felipe, están en la concentración de Lanuza.

Iker Líbano explica que el año pasado, “con todo el tema de la covid-19, buscábamos un lugar tranquilo y sin mucha gente donde poder entrenar y continuar nuestra preparación. Una compañera de Zaragoza, Selma Palacín, técnica del equipo nacional, nos habló de Lanuza y vinimos dos semanas”.

El resultado de aquella concentración fue tan satisfactorio que “este año lo hemos incluido desde el principio en nuestra planificación, con otras dos semanas de duración”.

El entrenador del equipo argumenta que este lugar “reúne muy buenas condiciones y todo lo que necesitamos para nuestra preparación, y además de ser un sitio tranquilo, también hay que tener en cuenta que está a 1300 metros de altitud, y la altura nos viene muy bien para entrenar”.

El equipo está en Lanuza hasta este domingo, y tras descansar en su casa, continuarán durante un mes en Asturias la preparación para los Juegos Olímpicos, y posteriormente se irán a Sevilla, “donde tenemos que realizar una burbuja de 2 semanas antes de partir para Tokio”, explica Líbano.

De los cinco miembros del equipo nacional que se han clasificado para Tokio, dos se encuentran en Lanuza, Higinio Rivero, que compite en la categoría VL2 y es el actual subcampeón de Europa de su categoría, e Inés Felipe, de la categoría KL2 y es la primera española que compite en paracanoe en unos Juegos Olímpicos.

Durante estas dos semanas, según explica el técnico, las condiciones para entrenar han sido “bastante buenas. Nos ha llovido un par de días, pero el resto ha sido bueno. A nosotros lo que más nos dificulta es el viento, pero entrenamos a primera hora, así que han sido unos días satisfactorios”.

Iker Líbano dice que para los entrenamientos buscan lugares con condiciones óptimas y Lanuza las reúne. “Aquí tenemos todo el sitio para nosotros, tranquilidad, altura, y contamos con el apoyo del embarcadero Suscalar, que nos deja la motora, así que fenomenal”.

El técnico explica que su temporada se divide en dos fases: “De abril a junio tenemos el Campeonato de España y el europeo, y en otoño, el Campeonato del Mundo; en invierno nos concentramos en Sevilla y en verano, en el norte, buscando lugares con menos calor”.

Por ello, y viendo las buenas condiciones que encuentran en Lanuza, al menos mientras él siga siendo entrenador, “pienso incluir un par de semanas al año de entrenamiento y concentración aquí en Lanuza”.