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Ricardo Constante: "Es nuestra responsabilidad valorar y cuidar todo nuestro legado cultural"

Es ante todo una persona inquieta, que no para y que abarca muchos mundos: el de la música, el deporte, la docencia, la montaña...

Ricardo Constante.
Ricardo Constante.
S.E.

Ricardo Constante es ante todo una persona inquieta, que no para y que abarca muchos mundos: el de la música, el deporte, la docencia, la montaña...

Con ello es capaz de hablar del Alto Aragón, pero sobre todo de contribuir, en muchos planos y siempre con pasión. Sus fotos en redes de la montaña y la naturaleza son un espectáculo visual y una muestra del afán por descubrir y también por compartir. Lo mismo, por otro lado, que sus canciones.

Además es el presidente del Bádminton Huesca, un club que consigue que personas de todas las edades hagan deporte y también forjar a varios campeones de España en sus filas. En estas líneas, comparte algunas de sus visiones de esas dedicaciones apasionadas y de su amor por la tierra.

¿Qué sientes por el Alto Aragón?

El Alto Aragón es mi vida, soy yo, son mis amigos, mi tierra, mis montañas, mis costumbres, mis recuerdos, mi tiempo libre, mi ocio, mi cultura. Es mi sitio.

Como músico, ¿a qué suena la provincia?

La música aragonesa fue mi pasión por muchos años. Con Hato de Foces fueron muchos años de kilómetros, carreteras. plazas del pueblo y escenarios. Vivimos una locura de conciertos en los que la música aragonesa era la protagonista. “Luego con Montesolo” viví una época muy bonita donde descubrí personas maravillosas y la magia de la poesia social. Más tarde como Constante y Sonante la música se convirtió en una visión crítica, irónica y poética del acontecer cotidiano de esta tierra, donde mis canciones dibujaban la actualidad más candente del día a día de esta tierra entre el relato cotidiano y la denuncia social. Ahora con Cascoviejo disfrutamos quitándole  arrugas a las canciones.

¿Somos un lugar inquieto artística y culturalmente?

Mucho. La riqueza cultural del Alto Aragón es inmensa. Es un mundo a descubrir y disfrutar. El románico, la antropología, la naturaleza, las costumbres, los pueblos. Yo mismo no dejo de sorprenderme de como, a mi edad y con todo lo andado, sigo descubriendo lugares, historias, recorridos, que todavía no conocía. Me apasiona disfrutar de tanta historia y belleza. Valoro mucho a todos los que trabajan apasionadamente por descubrir, cuidar y dar valor a tanto patrimonio.

¿Qué te traerías de fuera o echas en falta en la provincia?

De fuera no traería nada. Echo de menos de fuera la sensibilidad para valorar y cuidar lo que que tenemos. Es una tierra para disfrutar de inagotable recursos y belleza

¿Qué hay que poner en valor y ‘vender’ fuera?

Hay que poner mucho más en valor lo que tenemos. Creo que no somos conscientes de lo que nos rodea. Hay que educar en la sensibilidad hacia la cultura y el reconocimiento de nuestro pasado. Es nuestra responsabilidad valorar y cuidar todo nuestro legado cultural.

“Vivir en un pueblo, una casualidad y un hallazgo”

Ahora vives en un pueblo. ¿Qué ventajas tienes y qué debería mejorar para evitar la despoblación?

Nunca lo habría imaginado, pero vivir en un pueblo ha sido una casualidad y un hallazgo que me gusta. Me siento pisar en el suelo cada mañana, entender y vivir mucho mejor la realidad del campo y el calendario de la vida.

En un pueblo el tiempo se detiene, la infancia, la vida en la calle y la alegría perdura más. Vivir en un pueblo dotado de buenos servios es un modo de vida que hay que revalorizar.

¿Deportivamente, estamos bien? ¿Qué necesitáis los clubes?

Deportivamente cada club, cada deporte es diferente y poco tienen que ver unos con otros. En nuestro caso llevamos casi cuarenta años asentando en Huesca un modelo deportivo inexistente en Huesca por entonces y en el que, de momento, seguimos creyendo.