CILISMO
Formigal, salida de una de las etapas reina de la Vuelta a España
Este martes se ha presentado en Barcelona el recorrido de la edición 2023, que pasará por las tres provincias aragonesas
Las carreteras de Aragón volverán a contemplar el paso de la Vuelta a España, en su 78 edición, tras dos años sin que ninguna etapa de la carrera recalase en sus localidades, y en esta ocasión las tres provincias aragonesas tendrán una jornada con principio de etapa, la estación invernal de Formigal, o final, el Observatorio Astronómico de Javalambre y la ciudad de Zaragoza.
Esta será la tercera vez en la historia de la carrera española en la que las tres provincias aragonesas tendrán protagonismo en el itinerario de la prueba. La primera vez fue en 1999, en la 54 edición, cuando las tres provincias de Aragón pudieron coincidir en el recorrido propuesto por Unipublic. Este hecho volvió a repetirse trece años después, en 2012 en la edición 67.
Por lo que respecta a la provincia altoaragonesa, la decimotercera etapa, el día 8 de septiembre, partirá desde la estación invernal de Aramón Formigal, en una de las jornadas catalogadas como reinas de esta edición y en la que, por fin, la carrera española cumplirá el objetivo que cercenó la pandemia en 2020 de hacer acabar una etapa en la mítica cumbre pirenáica francesa del Tourmalet tras 134,7 kilómetros y las ascensiones previas al Portalet, Col d’Aubisque y Col de Spandelles.
El director técnico de la Vuelta, el oscense Fernando Escartín, decía sobre la etapa altoaragonesa que, con más de 4.000 metros de desnivel acumulado y un recorrido corto “que no ofrece un solo kilómetro de respiro”, para Escartín es un día “marcado en rojo entre los aspirantes a la general” en que algunos aspirantes pueden quedar descartados en la pelea por el maillot rojo.
Muchos colosos en el camino
El Tourmalet, en Francia, final de la etapa con salida en tierras altoaragonesas, y el Angliru, en Asturias, serán los grandes colosos de la 78 edición de la Vuelta que saldrá de Barcelona el 26 de agosto y llegará a Madrid el 17 de octubre, pero no los únicos, pues el recorrido presentado ayer en el Palau de la Música Catalana ofrece en sus 21 etapas 10 finales en alto, cinco de ellos inéditos, además de 2 cronos.
Una Vuelta fiel a su personalidad montañosa con inéditos finales en alto y llegadas complicadas con el objetivo de mantener alerta al aficionado hasta el último día, esta vez con etapa de montaña en la Comunidad de Madrid la víspera del final.
La Vuelta 2023, que incluirá 2 contrarreloj, la inicial por equipos en la Ciudad Condal y otra individual en Valladolid para abrir la segunda semana, recorrerá 9 comunidades autónomas y rodará por tres países: España, Andorra y Francia. Todo dentro de un menú con 10 metas en alto, cinco inéditas, seis de media montaña, cuatro llanas y dos llanas con final en alto.
Zaragoza hará la última llamada a los esprinters antes de que la Vuelta entre en los Pirineos para vivir dos duras etapas de montaña, jornadas Tour, primero con la jornada que empieza en Formigal y termina en el Tourmalet, y con el Portalet, Aubisque, Soulor y Spandelles en el menú. Serán 4.000 metros de desnivel acumulado.
Con las piernas castigadas por los puertos y los kilómetros, la última semana promete ser explosiva. Bejes, en Cantabria, el Angliru y otra cima inédita, la Cruz de Linares, en Asturias, y la ‘clásica’ madrileña con diez puertos.
