Una segunda vuelta de alta igualdad y dificultad

El Bada Huesca afronta este fin de semana el regreso a la Liga Asobal. Tras el Mundial disputado en Polonia, los clubes regresan a sus competiciones y, en el caso del conjunto oscense, con el gran objetivo de hacer una segunda vuelta marcada por unos resultados mucho mejores que los logrados durante el primer tramo de liga.

Es cierto que no será fácil, pues tiene por delante cinco jornadas de máximo nivel e igualdad ante numerosos rivales directos en la lucha por posicionarse, como mínimo, en la zona tranquila de la clasificación, como es el caso de equipos como Valladolid y Guadalajara. Entre ellos tendrá otros duros obstáculos como el intocable Barcelona, además de Torrelavega y Logroño.

Y es que, antes del parón, los de Nolasco encadenaron dos encuentros sin lograr la victoria ante Bidasoa (29-25) y Cangas (27-27). Ahora, la primera oportunidad para redimirse llega el sábado, a las 18:30 horas, frente al quinto clasificado: Torrelavega. El Bada Huesca guarda buen recuerdo del partido de la primera vuelta, ya que inauguró su campaña con una dura pero meritoria victoria por 28-29 en el Vicente Trueba, comenzando así con dos puntos fuera de casa que siempre saben a gloria.

No obstante, la alegría no duró en exceso tras enfrentarse a Valladolid. El que será su segundo rival en esta segunda vuelta mostró ser superior en el Palacio de los Deportes de la capital oscense, donde se llevó la victoria después de superar al Bada por 30-32. Con sensación agridulce y desde el principio hasta ahora, la irregularidad que ha mostrado el equipo es lo que realmente le ha posicionado en la zona media baja de la tabla, un hecho que no ha sido del agrado de nadie pero que desde club eran conscientes de que podía pasar debido a la igualdad existente en la élite del balonmano español.

Como lleva siendo desde hace años y al igual que cualquier otro equipo de la Asobal, el Bada tampoco tuvo opciones ante el Barcelona, a quien se medirá en la jornada 18 en casa. En la fecha número 3, los de Nolasco sucumbieron por un marcador de 35-30, algo previsible y que no preocupaba dada tanto la magnitud del rival como la posterior victoria ante Guadalajara. Se trata de uno de los registros más abultados hasta el momento por parte del Bada, ya que venció por 34-26 tras un duelo en el que sí mostró contundencia.

Algo que, dados los resultados hasta ahora, también le ha faltado, pues ni los jugadores ni el propio Nolasco han podido asentar unas bases mínimas que les otorgase mayor claridad en el juego y, por supuesto, un mayor número de puntos. Actualmente, son duodécimos con 11 puntos, tan solo por delante de Cangas, Guadalajara, Cisne y Sinfín.

Obligados a reencontrar su mejor versión

El hecho de estar tan abajo obliga al equipo a reencontrarse con su mejor versión cuanto antes, en una segunda vuelta en la que nadie va a regalar nada y que, posiblemente, pueda ser un punto de inflexión para los oscenses, siempre y cuando sea capaz de gestionar los marcadores de una forma mucho más pausada y coherente, algo que le ha privado de tantos puntos durante la primera parte de la competición.

Con la mirada puesta en la segunda vuelta, el Bada Huesca tiene la oportunidad de escalar puestos y alejarse de la quema ante rivales directos como Valladolid y Logroño, pero antes deberá empezar con buen pie contra Torrelavega, lo que supondría un chute de confianza en el trabajo realizado por el grupo desde verano hasta ahora.

A pesar de que el parón invernal acabó para los de Nolasco con una derrota frente a Anaitasuna, al Bada Huesca le llega el momento de dar un paso adelante y demostrar que tiene más herramientas de juego de las que ha mostrado hasta ahora.

Para ello, la primera prueba de fuego será Torrelavega, en el Palacio de los Deportes, donde el sábado a partir de las 18:30 horas habrá una nueva oportunidad de lograr dos puntos que le alejen cuanto antes de los últimos puestos.

El Bada tendrá que transformar muchas de sus buenas sensaciones en resultados positivos.