Fernando Fañanás: "Estoy muy agradecido y orgulloso de que me reconozcan en mi pueblo"

Fernando Fañanás nació en Sabiñánigo en julio de 1963. El deporte siempre ha sido una constante en su vida y le ha llevado a subir varias veces al pódium en atletismo, ciclismo, duatlón o triatlón. El pasado enero recibió el premio a la trayectoria deportiva que entrega el Consejo Sectorial de Deportes de Sabiñánigo. Trabajó como profesor en los gimnasios municipales de Sabiñánigo y de Jaca, y ha sido policía local en la localidad serrablesa durante 28 años. Hoy, casi jubilado, le pide a la vida paz, equilibrio y felicidad.

¿Qué supone el premio a la trayectoria deportiva?

-Una emoción tremenda. De todos los premios que he conseguido, el mayor ha sido el reconocimiento a mi trayectoria deportiva que me entregaron en Sabiñánigo en la Fiesta del deporte local el pasado enero. Este premio no se puede comparar con ningún trofeo. Es algo muy importante porque no compites con deportistas por un pódium, compites con personas que han dedicado una vida al deporte, y que te lo entreguen en tu pueblo, para mí es un orgullo, estoy muy agradecido.

Y el pódium, ¿no emociona?

-Cuando tú ganas una carrera subes a pódium y ahí coges el trofeo y adiós. La fiesta se acaba cuando bajas del pódium, eso es así, y si quieres volver a subir tienes que seguir entrenando duro. Pero el trofeo del reconocimiento es otra cosa, es un premio a toda una vida, para mí es muy importante tenerlo. También tengo una medalla de oro que tiene para mi mucho valor, es del Campeonato de Aragón absoluto en pista que la conseguí en Sabiñánigo en 1996.

¿Cómo llega el deporte a la vida de Fernando Fañanás?

-Con 14 años, como todos los chicos, empecé a jugar a fútbol, pero en Sabiñánigo si no pasabas al primer equipo tenías poco recorrido, lo dejé y probé con el atletismo. Con la excusa de preparar la carrera de Inef estuve entrenando porque exigían correr 2.000 metros, luego no hice Inef, pero seguí corriendo y como tenía registros buenos me dijeron de competir y participe en cross y medias maratones. Quise seguir mejorando y me busqué buenos entrenadores como Domingo Catalán. Estuve con Grupos de Montaña Sabiñánigo, que hace una buenísima labor en la formación de deportistas, pero si querías dar el salto tenías que ir a equipos de División de Honor para competir en las mejores pruebas de España.

Y lo de ser Policía Local, ¿cuándo lo decide?

-Después de estar varios años de profesor de pesas en los gimnasios municipales de Sabiñánigo y de Jaca, vi que salían dos plazas de policía local en Sabiñánigo. Compañeros de mi hermano, que era policía, me animaron, y aprobé la plaza con 29 años. El pasado 2022, después de 28 años de servicio, y con 58, pase a la segunda actividad sin destino, y me jubilo con 60. Ahora es cuando tengo más tiempo para dedicarme a lo que me gusta.

¿Era de los que ponían más multas?

-No he puesto muchas multas, yo era más de dialogar que de multar, pero si una persona era reincidente en la infracción sí la denunciaba. Mi política era más de dialogar y de hablar que de sancionar, la sanción es cuando ya no te queda ningún recurso. 

Ha practicado duatlón, triatlón, BTT y bici de carretera. Todos los cambios llegan por lesiones...

-Seguramente las lesiones me llegan porque soy muy inquieto y no tengo paciencia para recuperarme bien. Empecé con el duatlón y para mí era muy fácil porque al venir del atletismo me iba bien y siempre estaba en cabeza. Al tener buenos resultados me llamó la atención el triatlón, pero era muy mal nadador y era una frustración porque todo lo que ganaba con la bici y corriendo, lo perdía nadando. Entrené duro y no me fue mal, pude hacer varios pódiums. Pero en 2014 me lesioné una rodilla y me di cuenta que para mí era muy insano el triatlón porque no disfrutaba. Esa rodilla no quedó bien, no puedo correr, y me refugié en la btt.

¿La competición siempre ha sido el objetivo final?

-Sí. Pienso que hay que tener una motivación. Yo entreno y veo que tiene un sentido entrenar porque entreno para competir, pero no como lo hacía antes. Ahora cuando veo que tengo bastante entrenamiento me voy a casa, no me fuerzo, no llevo la disciplina de antes. Estoy preparando muy bien los mundiales de bici de carretera, sin estresarme. Intentaré ir a por todas, pero hay más cosas en la vida.

¿La bicicleta ha venido para quedarse en su día a día?

-Este último año ha sido fantástico. Mi esposa Raquel me animó con la bici de carretera a presentarme a los mundiales. Fuimos a Galicia a un clasificatorio, y conseguí el pase para los mundiales Master de Trento (Italia), y salieron nuevos proyectos. Este iré a Perpiñán (Francia) a otro clasificatorio y espero estar en los mundiales de Glasgow. Desde el año pasado estoy con el gusanillo de acudir a estos mundiales, es algo que está enriqueciendo mis ilusiones para hacer más cosas.

¿Qué le pide ahora a la vida?

-Le pido sobre todo paz, equilibrio, ser feliz, y amor, no pido más porque te pones a pensar y tienes todo, tienes salud y tengo una persona a mi lado que me da paz y equilibrio.