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Travesía desde la frontera hasta la cima del Cuyalaret (2.291 metros)

El recorrido se hizo con raquetas, salvó en un tramo de destrepe que requirió de crampones

La jornada resultó muy satisfactoria para los veintitrés participantes en la misma.
La jornada resultó muy satisfactoria para los veintitrés participantes en la misma.
S. E.

Situado en la frontera hispano francesa se encuentra este pico llamado Cuyalaret, que ascendíamos, haciendo una travesía invernal con raquetas, los 23 montañeros de la sección “Travesías Pirenaicas” de Peña Guara. Es una montaña bastante asequible, aunque las últimas rampas tienen una inclinación notable, por lo que es recomendable, en caso de hielo, llevar crampones y piolet.

Así que después de los días de nevadas, nos desplazamos hasta el Portalet y, ya en la misma frontera, una vez ataviados con todo el material recomendado, partimos hacia la cima.

Hace bastante frío, pero no se ha formado costra en la nieve, sino que tenemos una gruesa capa que nos hace hundirnos, aún con las raquetas, hasta la rodilla y en ocasiones más.

Subimos a buen ritmo y pronto pasamos por debajo del “Campanal del Aneu”, que es una prominencia con forma de aleta de tiburón. Poco después giramos hacia la derecha hasta salvar la pendiente que divide nuestra canal de otra que tenemos a la derecha, y entre estas dos canales parte una arista que va directa hasta la cima del Cuyalaret.

En menos de 2 horas estamos en la cima, a 2291 metros, desde donde se divisa en toda su totalidad la Canal Roya. Tal vez sea la última vez que la veamos en todo su esplendor.

En la cima sopla un pesado y molesto viento helador, así que la parada es corta. Tomamos algo de comer, y como teníamos previsto, queremos hacer un destrepe de unos veinte metros hasta una cresta que se dirige al pico Aneu, con la intención de bajar por otra canal de nieve haciendo una circular. Así que nos quitamos las raquetas y nos colocamos los crampones. Para el destrepe instalamos unas líneas de vida para mayor seguridad, pues aun no siendo muy difícil, la caída es bastante expuesta.

Una vez terminado el descenso sin ningún problema, los 23 componentes estamos ya en la cresta. Seguimos por ella, pero de repente el tiempo empeora, disminuyendo considerablemente la visibilidad, sin poder distinguir el horizonte del piso nevado, así que decidimos buscar un sitio por donde bajar de la cresta y decidimos bajar por la canal que está a la izquierda del pico Aneu, y con esto nos quedamos satisfechos. Después ya solo queda bajar hasta el parking de la frontera.

La actitud del grupo ha sido intachable y la actividad, técnicamente, del gusto de todos.