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senderismo/PEQUE GUARA

En busca de aventuras en el Barranco de Gabasa

Una ruta en la que disfrutaron de una playa fósil, unas salinas milenarias y hasta un pequeño oasis en la comarca de La Litera

Los benjamines de Peña Guara en plena excursión.
Los benjamines de Peña Guara en plena excursión.
S.E.

El pasado domingo 14 de mayo, los benjamines de Peña Guara volvieron a salir por la provincia en búsqueda de aventuras. El destino elegido en esta ocasión fue la comarca de La Litera y nuestro plan recorrer el Barranco de Gabasa.

Salimos de Huesca en bus a la hora de costumbre (09:00 horas) y antes de llegar a Peralta de la Sal hicimos una interesante visita a la Playa Fósil, que se encuentra junto a la entrada del pueblo. Se trata de una curiosa roca inclinada hasta la vertical en la que se distinguen claramente las ondas producidas por el oleaje de un antiguo lago, y en la que incluso se pueden distinguir huellas de aves acuáticas de hace unos 30 millones de años.

Después de un tentempié en Peralta de la Sal, a los pies de la estatua dedicada a San José de Calasanz, nacido allí en 1557, nos dirigimos hacia el norte en búsqueda de las famosas salinas de Peralta.

Los peques disfrutaron paseando entre las múltiples balsas, ahora en desuso, de las que se ha extraído sal por evaporación desde hace unos años 4500 años hasta hace unas décadas y en las que se llegaron a producir 5000 toneladas de sal al año.

Dejamos atrás el pueblo y nuestros valientes se dirigieron hacia el norte en busca de nuestro objetivo, el Barranco de Gabasa. Varias curvas por una pista soleada y enseguida cambiamos el ambiente estepario por el microclima de un fresco bosque de ribera. Remontamos el cauce del río, a lo largo de una senda bien equipada, en la que nos rodean avellanos, robles, nogales, hiedras y olmos. A todos nos llamó la atención la cola de caballo que crece abundante a los lados del recorrido.

Dejamos a nuestra izquierda las grandes rocas que protegen Gabasa y continuamos junto a una pequeña balsa que nos llevará hasta la fotogénica cascada de Santa Ana.

Algo más adelante el tupido bosque comienza a abrirse e hicimos un alto para reponer fuerzas antes de desandar el último kilómetro hasta Gabasa, donde nos espera de nuevo nuestro autobús.

Un día muy completo y agradable en el que nuestros pequeños campeones recorrieron unos 8 kilómetros con 250 metros de desnivel positivo y además descubrieron una playa fósil, unas salinas milenarias y hasta un pequeño oasis en la comarca de La Litera.