Casterad: “Ayudar es una gran sensación”

El portero Pablo Casterad tuvo una nueva oportunidad, la tercera ya esta temporada, de saltar a la pista el sábado en Puente Genil. El meta canterano salió en tres acciones de siete metros a favor de los locales y paró dos. Un gran papel en lo cualitativo, aunque en lo cuantitativo no fuera tanto.

De esta manera, el meta del filial acumula tres encuentros con protagonismo. Primero, en casa ante Cisne, salió para detener tres penas máximas, y lo consiguió en dos de ellas, y después en Granollers saltó en un penalti pero no logró detenerlo.

Ayer, con estas dos nuevas paradas, su estadística dice que acumula cuatro paradas de siete lanzamientos, unos números desde luego más que buenos que deben animar al joven arquero.

“En el plano personal está claro que tener esas oportunidades y aprovecharlas para ayudar al equipo suponen una sensación muy bonita de vivir y esta temporada he podido hacerlo ya tres veces. Yo llego desde la cantera y hace no tanto veías a los jugadores del primer equipo como muy lejos, pero ahora tengo esa suerte de estar con ellos y sobre todo de poder ayudar”.

Como decimos, tercera actuación en Liga Asobal. “Ante Cisne paré también dos penaltis, y luego jugué en Granollers y ahora Puente Genil. Que te den esa oportunidad es una alegría muy grande. Cuando estás en un partido siempre quieres ayudar de la mejor forma posible y al final me quedé con esa sensación de que había ayudado, pese a que al final el resultado no fuera positivo”. Ahora, a esperar la siguiente, y si puede ser también para jugar minutos, no solo para penaltis, mejor. “A ver si llega, pero lo primero es estar preparado”.

Una alegría que contrasta con el sinsabor que supuso perder un partido que estuvo en muchos momentos controlado. “Fuimos ganando la mayor parte del partido, con ventajas más o menos grandes por momentos, pero el partido al final se nos hizo largo y hubo detalles en contra que hicieron que se escapara”.

Bada ha enlazado dos derrotas fuera de casa, aunque con partidos bien distintos, y se ha complicado un tanto la vida en la lucha por eludir la antepenúltima plaza y con ella la promoción de descenso. “En Benidorm tuvimos un mal día y es cierto que ante Puente Genil mejoraron muchos la sensaciones en pista, pero al final también fue una derrota. No nos queda otra que levantarnos, luchar por los cuatro puntos que quedan en casa ante Bidasoa y luego en Cangas”.

Bidasoa, partido para lograr el objetivo

El primero es ante los guipuzcoanos, un rival duro, de zona alta, pero ante el que una victoria supondía celebrar en casa la permanencia. “Queremos terminar la liga en casa de la mejor manera posible. Sumar esos dos puntos sería algo perfecto, para terminar tranquilos y para poder celebrarlo con la afición, que se lo merece. Ellos son un equipo fuerte, de arriba, pero en un partido puede pasar de todo y debemos ir decididos, a por todas, y confiados en que se puede sacar”.

Su temporada va a caballo entre el día a día de entrenamientos con el primer equipo y los partidos con el filial, con el que jugaron la final a cuatro aragonesa y rozaron la clasificación para la fase de ascenso a Primera Nacional. “Estar en dinámica del primer equipo ayuda muchísimo a mejorar porque el nivel de exigencia es muy alto, no te puedes relajar nunca y se nota ese nivel. Y con el filial al final es otra manera de ayudar, porque todo ese trabajo luego se nota en los partidos y puedo ayudar más. Este año llegamos a la final pero tocó perder y trataremos de mejorar el próximo año”.