Fernando Carrera: "No podemos perder las tradiciones ni olvidar a nuestros antepasados"

Fernando Carrera tiene una intensa actividad profesional y deportiva a través de dos facetas, la de veterinario de la administración y la de promotor de los juegos tradicionales aragoneses. Dos actividades muy distintas pero que le mantienen pegado al territorio y a toda la provincia desde Huesca capital, donde nació y reside, hasta los pueblos más pequeños.

¿Cómo empezó su relación con los juegos tradicionales?

Empezamos en 1984 gracias a Mosén Rafael Andolz y Luis Gracia. En esos veranos desde el 79 comenzamos a hacer juegos tradicionales con el grupo scout. Allí los conocí y en el 84 fundamos la asociación, que llega hasta nuestros días.

¿Cuál era su objetivo?

La intención era que los juegos tradicionales no se perdieran y algo hemos conseguido. Hemos estado en ciento veinte pueblos de la provincia, siempre con mi hermano Mariano.

¿En qué consiste la actividad?

Vamos por los pueblos enseñándoselos a la gente joven y recordándolos a la gente mayor. Hemos querido que no se perdieran. Y reivindicamos que se trabaje en las extraescolares para que los chicos los conozcan.

¿Qué diferencia los juegos del Alto Aragón de los de otros sitios?

Aquí el deporte rey es el tiro de barra aragonesa. Es el autóctono. Una vez acabadas las faenas del campo, los agricultores se retaban a ver quien tiraba más. La fuerza estaba muy valorada en los pueblos. También había otros juegos de cantina, de apuestas, y los hemos sacado de allí para que la gente los vea.

¿Cómo están de salud los juegos tradicionales en Aragón?

Hemos estado en jornadas de intercambio en distintos lugares, País Vasco, Cataluña, Castilla y León y vemos que allí tienen mucho más apoyo institucional. Aquí ha sido una cruz que hemos tenido. No hemos sabido vender la importancia de nuestras tradiciones. No se pueden perder. No debemos olvidar nuestra tradición ni de nuestros antepasados.

¿El juego siempre va vinculado a la fiesta?

Igual que el guiñote somos una actividad en los programas de fiestas. Estamos dos, tres horas. Son para todas las edades. Queremos que la gente participe. La gente ve desde fuera la barra y se cree que la va a lanzar muy lejos y cuando prueba ve que no es tan fácil. Con el aro o redol los abuelos enseñan a los nietos cuando lo llevamos y es emocionante. Y siempre acabamos con el tiro de soga, que gusta mucho. Hay pique sano y desafío.

¿En qué momento está la ganadería?

Hay que distinguir la ganadería extensiva y la intensiva. La intensiva está muy fuerte. La provincia es la que mas porcino de España tiene y se exporta el 90 por ciento de la producción. El ovino está disminuyendo y la mitad de las explotaciones han desaparecido en los últimos diez años. Y el vacuno está estabilizándose. La ganadería fija población porque exige estar en el territorio. Hay que mimarla y ayudarla con ayudas a la ganadería extensiva.

¿Y la profesión veterinaria cómo va?

Tenemos problemas de veterinarios que quieran trabajar en la montaña con ganadería extensiva. Estar en ganadería extensiva es duro, un poco esclavo. Ahora hay mucha demanda en pequeños animales, el 60-70 por ciento se dedica a pequeños animales porque hay mascotas en la mitad de los hogares, con 7.000 perros censados solo en la ciudad de Huesca. El trabajo no está valorado, somos sanitarios y se tendría que pagar más. Son carreras difíciles y no se ve contraprestación. Hay gente que termina y se va fuera y es una pena. Se van porque no ven futuro. Hay que trabajar para que no suceda.

El mundo del toro es importante y a la vez controvertido.

Yo respeto a todo el mundo. Pero hay que decir que esto es una actividad reglada, que los veterinarios llevamos en espectáculos taurinos desde hace más de un siglo para proteger el cumplimiento de la normativa y garantizar la integridad del toro. El toro es una actividad que fija población y genera empleo, un impacto ambiental beneficioso y 260.000 empleos.

¿Cuáles son sus sitios preferidos de la provincia?

Soy HTV, de Huesca de toda la vida. Me encanta Huesca y también me gusta mucho el Valle de Tena y Gavín...Es un sitio muy acogedor.

¿Y qué recomienda de los productos de la tierra?

Tenemos muy buena gastronomía, cada vez mejor. Me encantan los platos de cuchara del Pirineo y recomiendo el Ternasco de Aragón, que no hay ninguno tan bueno en toda España. Y toda la repostería, desde una simple magdalena al pastel ruso o a un dobladillo. Se hace todo de maravilla.