Máfer Lardiés: “Ir de tapas es una magnífica forma de conocer un lugar”

Máfer Lardiés (Barbastro, 1974) nació en el seno de una familia trabajadora. Segunda de tres hermanos, sintió la llamada del deporte practicando baloncesto y atletismo. La de la gimnasia le llegó con sus hijos, dos chicas y un chico que practican la rítmica. Durante casi 12 años fue la presidenta del Club 2000 Barbastro y en 2020 su estupenda labor la llevó a la presidencia de la Federación Aragonesa. Es la primera vez que este cargo lo ejerce alguien del Alto Aragón. Máfer reside en Huesca y trabaja en el Obispado de Barbastro-Monzón, aunque por su cargo los viajes a Zaragoza son frecuentes.

¿Qué es para ti ser altoaragonesa?

—Soy de mi tierra, ejerzo como tal y lo llevo a gala. Los altoaragoneses somos gente abierta, un poco como el propio territorio, marcado por los contrastes de la montaña al llano, y con un cierto carácter de cruce de caminos.

¿Qué es lo que más te gusta de nuestra provincia?

—Me gusta mucho nuestra provincia, creo que está llena de atractivos y que muchas veces no los conocemos todo lo que deberíamos: la naturaleza, el patrimonio, pueblos que son una joya... Pero si tengo que destacar algo me quedo con la gente, con nuestro carácter noble, acogedor y emprendedor. Somos pocos pero hacemos mucho y lo hacemos bien. Y eso tenemos que decirlo más.

Vives en Huesca, pero te consideras de Barbastro. ¿Qué es lo que más te gusta y cómo es su gente?

—Resido en Huesca pero soy de Barbastro, que es donde tengo el corazón y donde trabajo. Me gusta su patrimonio histórico y cultural -especialmente la Catedral-, el mercado de los sábados, el Paseo del Coso, que sales a la calle y tienes conversación con todo el mundo... Que no es ni grande ni pequeña ¿Y qué voy a decir de la gente? ¡Pues que la gente de Barbastro es estupenda!

A alguien de fuera, ¿qué le destacarías de nuestra tierra o cómo se la venderías para que la visitara?

—Tenemos unos atractivos insuperables para vender esta tierra: nuestra gastronomía, nuestros vinos y todo un universo de productos para deleitar los sentidos. Ir de tapas, por ejemplo, es un modo magnífico de conocer un lugar, así que la vendería haciendo una ruta tapera.

En la provincia hay mucho deporte, clubes, deportistas, y también directivos, ¿a qué crees que se debe?

—Una cosa es consecuencia de la otra. Si hay mucho deporte es porque hay muchos clubes fomentando su práctica, la mayoría de forma no profesional, con mucha generosidad en tiempo y conocimiento. La práctica deportiva es una herramienta de formación y crecimiento personal, todo el mundo debería tener acceso y un acceso sencillo. Sobre esa base, se construyen las directivas y todo lo demás.

¿Qué rasgos crees en tu opinión que definen mejor a los altoaragoneses?

—Mi opinión no es más que eso: una opinión. Creo que cada altoaragonés tendrá su propia definición, todas válidas.

¿Cómo está la gimnasia rítmica a día de hoy en la provincia?

—Es un deporte en auge que cada vez cuenta con más gimnastas federados. Desde la pandemia las licencias no han hecho más que aumentar, algo que nos llena de alegría porque desde la federación se apuesta cada vez más por la descentralización. En 2023 sin ir más lejos la competición dio comienzo en Barbastro.

Siguiendo esa línea, hay clubes grandes y pequeños en muchas ciudades y pueblos de la provincia. ¿Está bien instaurado este deporte en el Alto Aragón?

—Estamos contentos, pero sin duda lo estaríamos más todavía si contásemos con unas buenas instalaciones. La idiosincrasia de la rítmica hace que sea necesaria una determinada altura y no todos los pabellones sirven. Y esto en el caso de la rítmica: por ejemplo para la realización de la gimnasia artística necesitaríamos un foso, aparatos y a día de hoy no es posible en todo Aragón. Con estos mimbres no nos podemos ni plantear tener clubes de artística en la provincia de Huesca y es una pena…

¿Qué supone el fenómeno Inés Bergua?

—Inés Bergua es sin duda un gran ejemplo para todas las chicas y chicos de la federación. En lo deportivo es la disciplina personificada, pero sobre todo es que no ha perdido la humildad a pesar de todo lo que ha conseguido. Ella viene a ver a los gimnastas cada vez que puede y se implica en todo. Es un grandísimo referente porque se da esa extraña circunstancia de que es tan sobresaliente en lo deportivo como brillante en lo personal.