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SENDERISMO/PEÑA GUARA: PEQUEGUARA

Sorpresas de Otoño entre Panticosa y Punta Cucuraza

Los pequeños senderistas vivieron un magnífico día en todos los aspectos

Foto de grupo de la salida de Pequeguara.
Foto de grupo de la salida de Pequeguara.
Peña Guara

Noviembre es un periodo complicado para organizar actividades en el Pirineo con los más pequeños del club. Los días cortos y fríos y las primeras borrascas invernales pueden hacer difícil cualquier sencilla excursión. Pero el pasado domingo nos encontramos, primera sorpresa, con un maravilloso día soleado y sin viento, con temperaturas incluso anómalas para la fecha.

El recorrido propuesto ascendía rápidamente por el pueblo de Panticosa y por los antiguos campos de cultivo y pastos de su solana. El boj y el arbolado han reconquistado toda esta zona creando un maravilloso bosque mixto. La explosión de color de los robles, arces, abedules y hayas contrastando con el verde de bojes y pinos constituyeron otra agradable sorpresa para aquellos que no podían imaginar tanta riqueza cromática tan cerca de donde nos había dejado el bus.

Después de las primeras, y peores, rampas, y ya almorzados, seguimos subiendo siempre hacía el norte. Cuando los más pequeños, de 5 años, ya llevaban un rato protestando alcanzamos hacia la izquierda un collado que asomaba sobre el pinar. Era el punto más alto de la ruta, a casi 1800 metros. Encontrar nieve allí no habría sido ninguna sorpresa.

Desde ese punto, en un sube y baja hacia el sur, alcanzamos la Punta Cucuraza, de 1750 metros. Se trata de un maravilloso mirador, con Panticosa 600 metros más abajo, frente a sus pistas de esquí y con las Sierras de Tendeñera y Partacua cerrando el paisaje al Sur. El macizo de Argualas queda a nuestra espalda, pero aun así podemos ver desde aquí la parte alta del Valle de Tena y hasta el francés Pic de Midi d’Osseau.

Después de volver al collado y comer plácidamente al sol, el descenso por la otra cara, oeste, de la Punta Cucuraza, nos devolvió hasta las calles de Panticosa, primero por un tramo de pista y después otra vez por maravillosos caminos tapizados de todo tipo de hojas entre muros de piedra seca. Los últimos rayos de sol resaltaban el dorado de los bosques de nuestro entorno.

La proximidad a Panticosa no implicó que ese recorrido fuera sencillo para estos jabatos: algo más de 10 kilómetros y 630 metros de desnivel pusieron al límite su resistencia, en la que ha sido la ruta más larga de este 2023. La siguiente, para cerrar la temporada, nos llevará al Belén de Peña Guara en las Gorgas de San Julián.