Deportes

atletismo

La Carrera de Navidad regresa un año más en su máximo esplendor

Se espera que este lunes reúna a alrededor de 200 personas de todas las edades para realizar el trayecto tradicional

La Carrera de Navidad del año pasado, tras un tiempo aplazada por el Covid, fue todo un éxito.
La Carrera de Navidad del año pasado, tras un tiempo aplazada por el Covid, fue todo un éxito.
Pablo Segura

Este lunes 25 de diciembre, como manda la tradición en Huesca, regresa la más que conocida Carrera de Navidad. Una cita que ya es habitual durante estas fechas tan señaladas en la capital oscense y que no podía faltar en esta ocasión.

Hay costumbres muy sanas y, para los que hacen deporte, darse una vuelta por los alrededores de Huesca en la matinal del Día de Navidad es una buena forma de aliviar los excesos de la noche anterior.

Por eso, esta tradición que comenzó hace 43 años nunca pierde su sentido, porque conforme va cumpliendo ediciones se va renovando. La Carrera de Navidad del día 25 sigue siendo la misma que, sin conocer su alcance posterior, pusieron en marcha sus tres primeros practicantes, aunque en cada edición se va produciendo el lógico relevo generacional pero conserva todas sus esencias intactas. Ahora, de la mano del Club Atletismo Zoiti, con la colaboración de la Policía Local, Distribuciones Correas y Eboca, que se encargarán de avituallar a los participantes enfrente de la ITV.

La carrera, de marcado carácter lúdico y participativo (se trata de correr con los amigos y conversar de todo lo humano y lo divino), reúne en torno a los 200 participantes, que tomarán la salida a las 11 de la mañana desde el aparcamiento del camping San Jorge de Huesca, para cubrir los aproximadamente 15 kilómetros de ‘la vuelta larga’ por el trazado que permanece inalterable.

Sube el puente de Huerrios, se dirige hacia Banariés y llega a Cuarte, donde se da vía libre a los participantes más “competitivos” para que aceleren el ritmo si bien conscientes de que en el convento de las Teresas (frente a la ITV) hay que parar a fin de reagruparse y disfrutar mientras del avituallamiento. Después llega el momento de entrar en Huesca, que se hace cantando villancicos pasando por el cuartel de la Guardia Civil, Hospital San Jorge, Plaza de Navarra, Coso Alto, calle San Jorge, dos vueltas a la rotonda de Menéndez Pidal, Ingeniero Pano y llegada de nuevo al camping San Jorge.

Como los tiempos avanzan, también las dificultades para una organización que cada vez tiene que sortear más exigencias, aunque se trate de una carrera que no contempla inscripciones ni establece clasificaciones. Sonia e Isabel, las hijas de José Armisén y Tino Belenguer, han sido las encargadas de coordinar los preparativos junto con un grupo de trabajo cuyo objetivo es mantener todas las tradiciones que han convertido en especial esta prueba desde que los pioneros -José Armisén, José Ariño y Martín- marcaron el primer camino.