Dani Martínez: "El buen hacer del equipo está permitiendo realizar algo histórico"

El año 2023 no puede terminar mejor para la UD Barbastro, que desde la llegada de Dani Martínez a su banquillo ha conseguido enderezar su rumbo para afrontar 2024 con optimismo. Nadie imaginaba que durante los últimos tres meses del año depararían tantos éxito al equipo, y gran parte de culpa la tiene el técnico altoaragonés.

Tras dos inmejorables temporadas en el Brea, Dani Martínez se vio sin equipo una comenzada la presente campaña. Sin embargo, el destino -y su buen hacer durante los últimos años- le llevó a tomar las riendas de un equipo que no pasaba su mejor momento. Y ahora, en tan solo dos meses y medio, el Barbastro ha pasado de ser claro candidato al descenso y uno de los conjuntos más exigentes del grupo 2 de la categoría.

Podría decirse que es prácticamente inmejorable tu vuelta a los banquillos, Dani.

—No te voy a mentir. No pensaba que iba a ir tan bien este nuevo comienzo en el Barbastro con la situación en la que se encontraban.

Entiendo que tampoco habrá sido fácil.

—Solo hay que ver la realidad en la que se encontraba el equipo, con tres puntos y en una situación crítica si hablamos de lo anímico.Hubo que hacer mucho trabajo psicológico tanto en lo coletivo como en lo individual. Pero todo es mucho más fácil cuando el equipo entiende a la perfección lo que se necesitaba para salir de ahí abajo, y así ha sido en todo momento. El trabajo de los chavales esta siendo fabuloso y de ahí que la situacion se haya revertido. Ahora, por suerte, tenemos un pequeño colchón con la zona de descenso.

Ahora, cualquiera que piensa en el Barbastro puede creer que es oro todo lo que reluce, pero para llegar hasta aquí a habido un trabajo detrás que muy pocos conocen o son conscientes de que existe.

—Si te soy sincero, llevo dos meses y medio en los que hemos hecho un trabajo que equivale casi al de seis meses. Hemos tenido que trabajar muchísimo todos, ha sido muy exigente. Y la verdad es que es una situación que no esperaba realmente. Con eso no quiero decir que no creyera en el proyecto, pues lógicamente cuando aceptas un reto de este calibre lo haces con la convicción de que vas a solucionar los problemas existentes y superar las dificultades, pero tampoco hay que esconder que hemos superado con creces lo que preveíamos se podía hacer a estas alturas. Eso es algo my positivo porque había un déficit muy grande. Ese buen hacer del equipo ha permitido estar haciendo algo histórico. Y me atrevo a decir que el club está en el mejor momento de su historia.

¿Dónde crees que ha estado la clave para cambiar el rumbo?

—Independientemente de alguna variación táctica que he implementado, los chavales estan entendiendo a la perfección lo que se les está pidiendo para rendir. Por supuesto, para ello también hay que motivar al jugador con la forma de jugar. Hay un punto de convencimiento individual y grupal que es clave para aumentar la autoestima y mejorar los resultados.

Y así ha sido hasta ahora en liga y en Copa del Rey, donde estáis haciendo historia. ¿Con qué te quedas de este primer tramo del curso?

—Es cierto que lo que estamos haciendo en la Copa del Rey es muy bonito. No cabe la menor duda de que con este nuevo formato suceden momentos como los que estamos viviendo este año en Barbastro. Pero, si te soy sincero, realmente me quedo con la liga. El comportamiento del equipo en la competición regular es una barbaridad si miramos lo conseguido. Sacar 18 de 30 puntos, tal y como estaba el equipo cuando llegué, es tremendo. Creo que se está haciendo el trabajo por el que realmente me llamaron, se está consiguiendo algo tan importante como que el Barbastro pueda continuar en Segunda Federación. Eso sí, queda mucho por delante.

¿Te ha dado tiempo a descansar y reflexionar sobre lo vivido en tan poco tiempo?

—El mundo del fútbol va tan rápido que a veces cuesta mucho, pero ha llegado un momento en el que hay que parar y disfrutar de logrado. A veces, los entrenadores estamos en una situación en la que tratamos de preocuparnos por todo lo que rodea al club, vestuario, cuerpo técnico, mercado de fichajes y demás. Pero hay que saber parar y saborear los éxitos. Si no lo hubiera hecho, seguramente en unos meses de arrepentiré de no haberlo saboreado al pasar todo tan rápido e inmediato. Muchas veces, la labor del entrenador es tan desagradecida que hay que saber valorar lo que se consigue en el momento que sucede.

Hoy estás arriba y mañana puedes estar abajo. Tras dos campañas magníficas en el Brea te quedaste sin equipo en verano y, aunque no tuviste que esperar mucho, no fue fácil encontrar otra oportunidad para entrenar.

—Considero que el entrenador es la parte más desprotegida dentro del mundo del fútbol. Y claro ejemplo de ello es que muchas veces se dice que cuando el equipo gana es mérito de los jugadores y cuando se pierde la culpa es del técnico. No todo en la vida es blanco o negro, y en el fútbol mucho menos. Los que van de domingo a domingo a los partidos no son realmente conscientes de lo que tiene que hacer un entrenador en el día a día. Hay un trabajo de fondo importante con una gestión del vestuario que no todos saben, y que debería darse a conocer mucho más para valorar más si cabe lo que hacemos los entrenadores. Muchas veces te toca sufrir situaciones sorprendentes como la mía hace tan solo unos meses, tras los que al comienzo de esta temporada me encuentro sin equipo. Por ello estoy y estaré siempre agradecido al Barbastro por haber pensado en mí como la persona capaz de reconducir este proyecto tan ilusionante..

Se han dado muchos pasos importantes ya, pero ahora llega también un tramo que probablemente sea más complejo si cabe. La segunda mitad de liga.

—Después de Navidad nos vienen tres partidos en una semana, con dos de ellos de liga que jugaremos en casa, además de la copa. Todos son de vital importancia y por ello mismo tendremos que gestionarlo muy bien para sacar algo positivo. Como bien has dicho antes, tan pronto estás arriba como estás abajo. Hay que tener un equilibrio para ser consecuentes y conscientes de no perder la cabeza con la Copa del Rey a pesar de lo bonito que va a ser jugar y disfrutar de ese encuentro ante el Barcelona. Y el motivo es claro, pues al día siguiente de ese partido llegará la liga que es nuestra verdadera realidad. Habrá que tener muy claro que los equipos van a estar a un nivel más alto, seguramente se vayan a reforzar y todos vamos a tener que estar a la altura.

¿Cómo se maneja la necesidad de tener centrado a todo un vestuario con tanto estímulo entre competiciones?

—Solo puedo estar contento con el equipo y con su comportamiento. Todavía recuerdo la semana en la que ganamos a la Ponferradina en Copa y luego tuvimos una derrota dura ante el San Juan, donde posiblemente pagamos ese estímulo. Tras el duelo ante el Almería el equipo cambió y a pesar de ese triunfo luego en liga estuvimos a la altura. El equipo se comportó de manera espectacular hasta el parón. Hemos madurado mucho y esas victorias son fruto de ello.

¿Qué le pides al 2024?

—No creo que le pueda pedir más que lo vivido en este año. El 2023 ha sido muy bueno para mí. Será complicado igualarlo, pero si se puede, trabajaremos para ello e incluso para superarlo.