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LA ENTREVISTA

María Abad: “Lo que más miedo me da es visitar una parte del mundo que no conozco”

La ribagorzana será una de los diez aragoneses en participar en los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud, que se celebran en Corea

María Abad.
María Abad.
S. E.

La joven de Castejón de Sos María Abad Antuña será una de los diez aragoneses en participar en los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud, que se celebran desde el 19 de enero Gangwon (Corea del Sur). 

Disciplinada, responsable y brillante, la esquiadora ribagorzana especialista en esquí alpino y presente en el circuito internacional desde hace varias temporadas, es miembro desde su infancia del Club Cerler Aneto y forma parte del equipo de tecnificación de la Federación Aragonesa de Deportes de Invierno.

Estoy muy contenta, esta clasificación es mucho para mí. Estoy muy ilusionada y a ver si lo puedo repetir más veces”, explica la joven castejonense tranquila, porque física y mentalmente está en condiciones ideales. 

“Me encuentro en un momento muy bueno y lo haré lo mejor que pueda”, asegura esta deportista de 17 años, dispuesta a recoger los frutos de su esfuerzo.

Para llegar hasta aquí ha habido mucho sacrificio, muchos años de entrega, disciplina y he podido lograrlo. Entreno a diario en pista unas cuatro horas y de físico, dos horas más. Desde los últimos tres años, llevo este ritmo unos cinco o seis días a la semana”, detalla sobre su rutina de trabajo que le permite mostrarse segura en lo deportivo de cara a estos Juegos Olímpicos.

Con la próxima cita de Gangwon, los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud recalan por primera vez en Asia en una competición que destaca también por contar con un número récord de participantes, ya que se darán cita 1.900 deportistas, más de un centenar que en la edición anterior.

La cita se desarrollará en dos sedes para las 15 disciplinas previstas, lo que en el caso de María Abad le llevará a desplazarse hasta el Grupo montañoso de Pyeong-Chang, que acogerá los deportes de nieve, entre ellos, el esquí alpino en el que compite.

Precisamente, desplazarse hasta un lugar tan alejado y vivir toda la experiencia, más allá de lo deportivo, es lo que la asusta: “Lo que más miedo me da es visitar otra parte del mundo que no conozco”.

Además de vivir en pleno Valle de Benasque, su afición al esquí nació en el ámbito familiar. “Empecé muy pequeñita a esquiar con mi familia y enseguida entré en el Club Cerler Aneto y allí empecé a participar en las competiciones”, recuerda. 

El nivel de exigencia fue subiendo y, hace dos años, “fui a Jaca a estudiar para poder compaginarlo con el esquí y me seleccionó la Federación Aragonesa con quienes espero seguir algún año más. De momento, se compagina bien con los estudios”.

Lo más complicado, reconoce, “es viajar fuera y hacer competiciones fuera, pero se puede llevar”, comenta, repasando sus últimas citas el pasado verano, cuando pasó 20 días en Chile entrenando con la Federación Aragonesa y, más recientemente, “hace dos semanas, que estuve en Noruega y luego en Suecia y, de vuelta, en Italia para hacer carreras y el fin de semana pasado, en Baqueira”, enumera.