Deportes

COPA DEL REY

Satisfacción en Barbastro tan grande como el rival

El choque ante el Barcelona solo ha dejado sensaciones positivas en Barbastro

El once del Barbastro, una alineación para la historia.
El once del Barbastro, una alineación para la historia.
Javier Cebollada/EFE

Los elogios generalizados al equipo, técnicos, junta directiva y comportamiento excepcional del público definen las sensaciones posteriores al encuentro UD Barbastro-FC Barcelona (2-3) valedero para Copa del Rey, que se jugó en el Campo Municipal de Deportes con registro histórico de asistencia, cuantificada en 6.000 personas.

La presencia del obispo en el palco de autoridades no es habitual, aunque Ángel Pérez aceptó “de buen gusto” la invitación del presidente Rafael Torres, con quien mantiene buena amistad personal, y estaba dispuesto a pagar la entrada. Las cámaras captaron imágenes del prelado con el móvil en sus manos cerca del presidente, “mandé imágenes a amigos de Barcelona para que vieran el ambiente del encuentro que viví de cerca”.

Los aficionados también fueron los grandes protagonistas del domingo.
Los aficionados también fueron los grandes protagonistas del domingo.
Javier Cebollada/EFE

En su opinión “el partido ya lo teníamos ganado antes de jugarse porque se había conseguido un gran ambiente gracias al trabajo de directivos, técnicos y jugadores que, sin duda, han hecho historia. Creo se ganó de antemano, en la primera parte no entendía muy bien como salieron algo temerosos de que les macaran muchos oles, sin embargo, en la segunda parte el cambio fue notable y estuvo cerca de dar la sorpresa”.

Durante el partido estuvo situado cerca del vicepresidente del FC Barcelona. “Me dijo al final que les habían plantado cara y se fijó mucho en el portero Arnau. En mis adentros decía que pase lo que pase ya hemos hecho historia en la ciudad y en la comarca. Le dije a Rafael Torres que transmitiera felicitación extensiva al equipo, directiva y técnicos por el planteamiento para jugarle al Barcelona de tú a tú”.

El equipo saludó a la afición al final del choque.
El equipo saludó a la afición al final del choque.
Verónica Lacasa

El Museo Diocesano y la Semana Santa de Barbastro destacaron entre los anuncios estáticos, porque fue la primera vez. “Para que se vea nuestro interés por difundir la imagen de Barbastro, además la UD Barbastro es socio colaborador de Amigos del Museo y todo suma. El obispo no tiene nada que ver en casi nada, pero me ponen en casi todo”.

Mariano Altemir, ex alcalde de Alquézar, presidente del Ceder Somontano, también asistió al encuentro. “El Barcelona dominó en la primera parte. Le costó 17 minutos marcar el 0-1 y en la segunda tras el 0-2 no lo pasó bien frente al Barbastro que tuvo al rival contra las cuerdas. Partido histórico, ilusionante, muy bien organizado y tiene muchísimo mérito por la falta de costumbre, ni era esperable”.

Carmelo Uruel, socio veterano, ex jugador e informador deportivo en los tiempos de Radio Juventud de Barbastro, señaló que “me he recuperado de las emociones porque el partido, en sí mismo, fue algo maravilloso, sensacional y para la historia. Me gustó la organización perfecta, directiva y jugadores merecen el reconocimiento y felicitación de todos. La afición, de matrícula. En lo deportivo, fue la derrota más dulce que he vivido porque el Barbastro le plantó cara al Barcelona, pasaron momentos de apuros, hubo diez minutos que se les notaban caras de preocupación”.

José Masgrau, presidente de Montañeros de Aragón, se refirió al partido en términos de “emocionante. El aspecto del campo fue impresionante, clamor popular y un recuerdo para la historia. La llegada del autobús del Barcelona originó una notable movida, bien controlada”. Al mismo tiempo se refirió a la coincidencia de 75 años de su club, Montañeros, y la refundación de la UD Barbastro (1949), “es una efeméride para compartir”. En especial, le gustó “el mosaico de colores blanco y rojo en la grada norte, montado por jóvenes, que dieron nota al encuentro”.

“Fiesta del fútbol y buena respuesta social”

José Luis Torres, directivo y delegado de la FAF, destacó que fue “una fiesta del fútbol con buenos resultados en organización, respeto, sin incidencias con nota de 10 a todos. En el vestuario había mucho respeto al Barcelona antes del encuentro y vinieron con todas sus figuras”. Torres fue portero y se fijó en el meta local Arnau, “espectacular, pero no me sorprende porque sé que tenemos dos grandes porteros, tuvo su día y fue un buen escaparate”.