Club Hielo Jaca, el orgullo de todo un territorio

Si el Club Hielo Jaca cotizara en Bolsa sería un valor seguro, ya que sus 52 años de historia están plagados de éxitos que lo convierten en el equipo aragonés más laureado con un total de 34 trofeos nacionales de hockey sobre hielo, entre las 15 Ligas y 18 Copas del Rey del equipo masculino, y la Liga femenina del curso pasado.

Desde hace más de dos décadas, uno de los estandartes del club jaqués es su capitán, Guillermo Betrán, que de nuevo lució el dorsal 22 en esta temporada histórica que acaba por todo lo alto, con la conquista de la Liga y la Copa, firmando el séptimo doblete y el segundo consecutivo.

Su debut con el primer equipo fue “en abril del 2000 en Majadahonda, en una semifinal de Liga” que superó el Jaca, “perdiendo luego la final con el Txuri Urdin, que logró el doblete”. “Al año siguiente, a Cosco (Diego Coscojuela) y a mí, al ser Sub 16, no nos dejaron jugar con el sénior, que ganó la Liga, pero ésa no la cuento”, recordó el defensa, que tiene 10 Ligas y 10 Copas.

Guillermo Betrán señala que este año “en el primer equipo, salvo dos (el portero madrileño Raúl Barbo y el delantero argentino Owen Haiek), el resto nos hemos criado en la cantera”, por lo que “jugar para el club, Jaca, la provincia y Aragón es un gran orgullo, aunque también una responsabilidad, porque representamos a mucha gente”.

Con respecto a la presión de estar llamados a ganar, manifestó que “cuando estás jugando, no piensas en los títulos o en ser el equipo más laureado”. No obstante, “este año sí que nos veíamos favoritos, porque éramos el mejor equipo”, como se demostró en las finales de Liga y Copa ganadas ante el conjunto madrileño del Majadahonda.

Los de Jaca están acostumbrados a ganar a los equipos catalanes (Barça y Puigcerdà), al Txuri vasco y al Majadahonda, algo impensable para Aragón en otras disciplinas. Según Betrán, “el hockey hielo no es tan conocido en Cataluña o Madrid, donde se practican muchos deportes”.

“Otra de las claves es la creación de la pista de hielo”, que se inauguró en 1972 y a la que reemplazó el pabellón de hielo en 2008. “Aquello cambió la forma de vivir en Jaca”, como explicó el deportista, añadiendo que “se conocía la localidad por las estaciones de esquí, la Catedral o la Ciudadela”, pero esa instalación la puso en el mapa nacional e internacional de los deportes de hielo.

El club tiene 250 deportistas. Su seña de identidad es la cantera, que se impulsó con fuerza entre finales de los 70 y comienzos de los 80, y sigue dando frutos. El Sub 18 y el Sub 15 luchan por la Liga y existe la convicción de que “algunos de esos jóvenes llegarán a la primera plantilla”.

“Hay futuro”, según Betrán, que añade que “cada vez hay más chicas y tienen una ilusión impresionante”, por lo que espera que el femenino vuelva a luchar por los títulos, siguiendo la estela de la Liga de 2023, que “fue muy importante” al ser la primera de cualquier equipo de chicas de élite en Aragón.

En cuanto al equipo masculino, destacó su juventud (el 60 % de los jugadores tiene de 18 a 24 años) y aseguró que “si se mantiene la plantilla o se mejora, sería posible conseguir algún título más”, logrando igualar las épocas de mayor dominio en la Liga, las que van de 2003 a 2005 y de 2010 a 2012, cuando enlazaron tres títulos.

Como campeón de Liga, Jaca volverá a participar en la Continental Cup, afrontando el torneo europeo con los pies en el suelo, pues sus rivales están profesionalizados. “Sería una barbaridad pensar en ganar esta competición, pero llegar a la segunda o la tercera ronda sería magnífico. Hay que ir paso a paso”, concluyó el jaqués, dispuesto a dejar huella en Europa.