Baloncesto

BALONCESTO - MUNDIAL CHINA 2019

España puede con la poderosa Serbia

Partido muy completo en defensa y ataque de la selección, que se medirá a Polonia en cuartos de final

España puede con la poderosa Serbia
España puede con la poderosa Serbia
EFE

ESPAÑA 81

SERBIA 69

España (13+32+22+14): Ricky (19), Rudy (7), J. Hernangómez (3), Oriola (6) y Gasol (11) -cinco inicial-, Ribas (5), Claver (14), W. Hernangómez (7) y Llull (9).

Serbia (20+17+19+13): Jovic (4), Lucic (8), Bircevic (3), Bogdanovic (26), y Milutinov (7) -quinteto titular-, Simonovic, Bjelica (3), Raduljica (7), Jokic (6), Micic (5), Guduric y Marjanovic.

Árbitros: Maranho (BRA), Anderson (USA) y Bermúdez (MEX). Eliminaron a Jovic y descalificaron a Jokic.

Incidencias: Último partido de segunda ronda en el Sports Center de Wuhan ante 8.000 espectadores.

WUHAN.- España ha confirmado su despertar en el Mundial de China a lo grande, con un triunfo de prestigio ante la todopoderosa Serbia, a la que desarmó en una exhibición que refuerza su candidatura a medalla y permite aparcar las dudas del inicio del campeonato.

De nuevo la defensa ha sido clave para desnudar a un equipo que contaba sus actuaciones por palizas y que parecía inabordable. Ricky Rubio ha vuelto a ser el eje de un grupo que ha funcionado a la perfección y fue capaz de acabar con la imbatibilidad balcánica. Ahora, su rival en cuartos será Polonia.

España ha sorprendido de inicio con Pierre Oriola desatado en ataque. Suyos han sido los seis primeros puntos de un equipo que, al fin, arrancaba concentrado, con ganas de plantar batalla y sin miedo a la armada serbia.

Sasha Djordjevic ha reaccionado rápido, metiendo en la pista a Nikola Jokic en lugar de Stefan Bircevic, cuando solo se llevaban dos minutos y medio. La igualdad ha sido máxima y el baloncesto de alto nivel, con el único lunar por parte española del poco acierto exterior.

El primer estirón balcánico ha llegado pronto, con un 9-0 que dejaba en evidencia que iban a castigar cada error de su oponente. Se llevaron el primer cuarto por 20-13 al sacar partido de los pequeños detalles y aprovecharse de que, un día más, España no acertaba desde fuera.

Willy se comió a Boban Marjanovic con un mate más tiro libre adicional que dio fuerza al equipo y le siguió Rudy con un triplazo. Claver culminó un contraataque y, con un 9-1 en contra cuando solo se había jugado poco más de un minuto del segundo acto, Djordjevic paró el partido.

España volvía a bordarlo en defensa y tenía otra cara en ataque. Un triple de Llull prolongó la fiesta y empezó a evidenciar que Serbia era batible (26-22, min 13). Los actuales subcampeones del mundo, olímpicos y europeos no sabían como atacar la tela de araña tejida por Scariolo.

Dos lejanos zarpazos de Ricky siguieron abriendo la brecha, que por primera vez llegó a los diez puntos. Llull, con su segundo triple, cerró una primera parte primorosa en la que se vio la mejor versión de los de Scariolo (45-37, min 20).

Tras haber logrado un 32-17 en los diez minutos anteriores, en los que al fin se reconcilió con el triple, quedaba rematar la faena. La defensa seguía siendo de manual y los de Scariolo se llegaron a poner 21 arriba (63-42). En mitad del recital español, Jokic ya había sido descalificado.

Los minutos pasaban y los balcánicos, nada acostumbrados a ir por debajo, seguían sin capacidad de reacción. Sin embargo, su calidad les permitió acercarse a falta de los diez minutos definitivos (67-56).

Cuando parecía que Serbia estaba encima, Llull volvió a golpear desde el perímetro con un triple que valía oro, aunque nada estaba decidido, con los serbios diez abajo y seis minutos y medio por delante.

A duras penas, España ha sabido mantener el tipo, respondiendo a cada golpe hasta sellar un triunfo que rearma su moral, sirve de aviso para futuros adversarios y confirma el crecimiento de la plantilla.