Levitec pone fin a su mala racha

MARÍN.- El Huesca ha puesto fin a su mala racha de seis derrotas consecutivas ante un Marin Ence Peixegalego correoso, pero que al final sucumbió.

Levitec Huesca tenía una ocasión de oro para poner fin a su mala racha en su encuentro ante el colista de la categoría. Los de Guillermo Arenas no podían permitirse un nuevo tropiezo ante un rival de la zona baja de la tabla y saltaron a la cancha decididos a dejarse la piel. Era importante que el rival no se sintiese cómodo en ningún momento y mantener la intensidad de principio a fin. Y en ello se emplearon a fondo los oscenses, que pese a todo veían como su rival, con una sólida defensa, les ponía las cosas muy difíciles en los primeros compases del choque (6-2). Poco a poco, sin embargo, los visitantes fueron encontrando su sitio en la pista, ajustaron su defensa y con un triple de Tamayo consiguieron darle la vuelta al electrónico (8-9, minuto 4).

Huesca tenía problemas para atacar la zona local y eso daba ventaja a Marín Ence Peixe Galego, aunque otro triple de Dedovic ponía el 12-12 en el marcador mediado el primer cuarto. El partido era intenso y de mucha lucha, pero una y otra vez, las perdidas de balón de Huesca y la superioridad de los gallegos en el rebote permitían que los locales se adelantasen en el marcador (16-12, minuto 6).

De ahí al final del cuarto, sin embargo, Huesca encontró la manera de corregir sus errores y frenar a su rival para llegar al minuto 10 con ventaja de tres puntos (16-19).

Pero los errores volvían a aparecer en el inicio del segundo cuarto. La presión defensiva de los gallegos hacía que Huesca se jugase lanzamientos arriesgados y perdiese demasiados balones, lo que permitía a Marín Ence Peixegalego volver a adelantarse (21-19).

Levitec Huesca tenía que hacerse con el control y tenía que hacerlo desde atrás. Lo consiguió, frenando durante siete a su rival. Tampoco es que los aragoneses atacasen con fluidez, pero se encontraron con un Grabauskas acertadisimo que firmó hasta 7 puntos consecutivos y mantuvo vivo a su equipo en el partido (23-26). Luego llegaron momentos de nulo acierto ofensivo de unos y otros y el marcador estuvo casi tres minutos sin moverse. Guillermo Arenas paró el partido en busca de soluciones y a la vuelta Vucetic aumentaba la renta visitante (23-29). Pero Levitec Huesca seguía teniendo muchos problemas para encontrar el camino del aro contrario.

Doorson ponía fin a la sequía anotadora de los locales a falta de 27 segundos para el descanso y el técnico visitante pedía un nuevo tiempo muerto (25-27). Duo órdenes el técnico oscense y las cumplieron los suyos, que cerraban el cuarto con un triple de Tamayo que les colocaba con siete puntos de ventaja (25-32).

La consigna de cara a la segunda mitad estaba clara, había que mantener la intensidad defensiva y no perder balones ni arriesgar demasiado en los lanzamientos. Huesca tenía opciones y debía mantener la concentración. Lo hizo al inicio del tercer cuarto, encomendándose al acierto anotador de Vucetic para elevar su ventaja hasta los 10 puntos (27-37).

Marín Ence Piexegalego lo intentaba, pero cada vez que los locales se acercaban un poco, Skara, o el acierto exterior de Cárdenas volvían a poner tierra de por medio (32-42, minuto 25). Y por si eso era poco reapareció Grabauskas y Carter III firmó un triple providencial para elevar la renta visitante hasta los 15 puntos a falta de tres minutos para el final del cuarto, obligando al técnico local a pedir tiempo muerto (32-47).

Intentó el equipo local rehacerse en la recta final del cuarto, aunque apenas logró disminuir la diferencia (36-47).

Las cosas se complicaron en el inicio del cuarto final. Dos triples consecutivos de Mazaira para los gallegos y cuatro minutos de sequía anotadora de Levitec Huesca apretaban el marcador hasta el 45-49 a falta de 5´37 para la conclusión. Carter III ponía fin a la sequía visitante, pero Marín Ence Peixegalego seguía apretando (49-51).

De ahí al final el partido fue un toma y daca, aunque el acierto de Huesca desde la línea de tiros libres acabó por imponerse (59-64)