CBF Huesca, una temporada intensa y novedosa, con interrupción y regreso

HUESCA.- El CBF Huesca ha cerrado una intensa temporada, que se vio parada por la suspensión de la actividad deportiva por el coronavirus, pero que estaba siendo muy fructífera y que, al menos, pudo tener en junio el epílogo de los entrenamientos de regreso a la actividad.

Ahora el club se toma unos días de descanso, pero retomará en agosto la actividad, ya con entrenamientos y preparación física.

Esta campaña el Femenino Huesca volvía a tener como punta de lanza a su equipo de Primera División A1, la primera categoría femenina de carácter regional.

Por debajo, el club contaba con un equipo cadete muy renovado con chicas de primer año que han tenido una gran progresión y que dirige Toño Luna, técnico de las seniors durante muchos años.

Este año no ha sido posible contar con un júnior, aunque la intención es recuperarlo en agosto con las chicas que pasan de categoría.

De infantil para abajo, el club tenía dos equipos en cada categoría. En infantil se competía con un grupo en la Liga de Zaragoza y otro en la de Huesca y en minibasket, con dos alevines y dos benjamines.

Además, hay un grupo de veintiuna niñas en la escuela, con pequeñas desde 5 años.

En definitiva, el club cuenta con una nutrida cantera y una pirámide muy completa.

También son parte importante del club las Supersenior, las jugadoras veteranas del club, que siguen manteniendo una importante actividad deportiva y del que forman parte buena parte de las fundadoras del club, unidas desde siempre alrededor del baloncesto.

Este año el club ha incorporado a su equipo técnico a Carlos Galindo, que se ha hecho cargo del equipo de Primera Nacional y de entrenamientos de tecnificación, así como a Carlos Lorés, que lleva un grupo infantil y también hace trabajo de técnica individual. Ello ha servido para incorporar otra visión y otros estilos para enriquecer el club. También ha contribuido a ello el paso de Toño Luna al grupo cadete, que le permite llevar su experiencia a un grupo de la base.

Jugadoras del club como Gabriela Sampériz o Maya Sanz se han incorporado al grupo de entrenadoras del que forman parte desde hace años Andrea Cabestre, Patricia Tejada o Ana Cabestre, que es la coordinadora del club.

Cabestre destaca como una de las novedades de este año cuatro becas que el club ha puesto en marcha junto con el apoyo de los patrocinadores para permitir hacer deporte a niñas en riesgo de exclusión.

El club tiene su actividad bastante centralizada en el pabellón Alcoraz, dentro de su intento de que haya relación entre chicas de distintos equipos y edades.

Los equipos desde infantiles realizan tres entrenamientos por semanas y las más pequeñas dos, aunque también hay cierta adaptación en los últimos años antes de dar el salto a las nuevas categorías con entrenamientos compartidos.

El club mantiene desde hace 39 años la misma filosofía de ofrecer baloncesto, pero también una formación útil "para todo" y que inculca los valores de compromiso y esfuerzo, algo que se ve reflejado en los estudios.

Además, Cabestre destaca que el club reúne a chicas de distintos centros educativos y establece relaciones "sanas" y duraderas entre ellas.

A la actividad de entrenamientos y competiciones se unen algunas actividades que se desarrollan a lo largo del año. Esta temporada se ha bajado a ver un equipo del Mann Filter de Liga Femenina. No se pudieron realizar los viajes de convivencia que se suelen hacer en Semana Santa y a la puertas de verano, pero que se espera retomar en próximas campañas.

El club está abierto a todas las chicas que quieran probar y Ana Cabestre anima a todas las chicas a que se acerquen al baloncesto.