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El nuevo entrenador del Peñas, Sergio Lamúa, pide "un voto de confianza" a la afición

El técnico cimenta su llegada a Huesca en tres pilares que considera básicos, "ilusión, compromiso y ambición"

Sergio Lamúa con Antonio Orús en su presentación oficial.
Sergio Lamúa con Antonio Orús en su presentación oficial.
VERONICA LACASA

HUESCA.- Sergio Lamúa asume el reto del CB Peñas con “ilusión, compromiso y ambición”. Son los tres pilares sobre los que se sustenta su llegada a Huesca después de cuatro temporadas como entrenador ayudante del Casademont y una experiencia anterior de dos campañas en Navarra. El nuevo técnico peñista, en su presentación oficial este jueves, ha pedido a la afición “un voto de confianza” para devolverle en la cancha disfrute a base de “intensidad y agresividad”. 

Lamúa estaba acompañado por el presidente de la entidad, Antonio Orús, que ha destacado su “experiencia y profesionalidad más que contrastada”, así como “muchas ganas de asumir el reto”. En su opinión, es “un pasito gracias al convenio con el Casademont, muy bueno para el baloncesto aragonés por poder hacer estas sinergias” y seguro también de que “Sergio nos va dar mucha proyección en la categoría”.

El nuevo entrenador afirmaba estar “encantado” de su llegada a Huesca y de “asumir el papel de entrenador principal del Peñas y con una ilusión tremenda por hacer las cosas bien y disfrutar un año del baloncesto en esta ciudad. Me une un vínculo especial y estar aquí es muy gratificante para mí”.

Para Sergio Lamúa hay “tres pilares básicos” que son “el compromiso, la ilusión y la ambición”. En este sentido, ha remarcado que “la ambición para nosotros tiene que ser algo importante para nosotros en el día a día, en el crecimiento individual de cada jugador y del equipo por intentar conseguir lo máximo posible. Sabemos la liga que es, una competición complicada, que es muy competitiva, pero con esa ilusión, esa ambición y ese compromiso seguro que conseguimos resultados y estaremos donde nos ponga la clasificación y lo asumiremos. Pero desde ese trabajo, del día a día y de poder ir creciendo poco a poco con la gente joven”.

No ha querido pronunciarse sobre los nombres que se barajan para la configuración del equipo. Ha señalado que se está tejiendo la plantilla y que hay muchos avances pero ha incidido en que “lo que sí puedo decir es que los que estén aquí tienen ilusión de estar y quieren estar, con lo cual eso es lo más importante. Que la gente que venga este año a Huesca quiera estar en este club, en este equipo y en esta ciudad”.

Levitec Huesca y Casademont Zaragoza van a tener “un gran entendimiento” y sobre todo “una gran comunicación” entre los dos cuerpos técnicos para solventar problemas que puedan surgir a lo largo de la temporada y para que “podamos salir todos beneficiados”. De hecho, ha avanzado que en los próximos días se reunirá con el entrenador de Casademont para hablar sobre las vinculaciones que pueda haber y en qué términos se pueden ayudar mutuamente.

Otro aspecto que ha destacado Lamúa es el conocimiento que tiene de Huesca y del Peñas, con lo cual no se pueden plantear problemas de adaptación. “La distancia entre Huesca y Zaragoza son 45 minutos de coche. He venido aquí muchos viernes a ver al equipo, conozco a la gente de la directiva, a la ciudad y creo que todos tenemos que aunar esfuerzos para que esto vaya para adelante. Esto es todo dar pasos hacia delante y en eso estamos. Para mi no hay un periodo de adaptación. Sí en cuanto a que voy a tener que hacer rutinas nuevas en mi día a día. Pero no en cuanto a conocimiento de la competicion, del club, y de la ciudad. Creo que todos estamos en el mismo barco y tenemos que tirar para adelante”.

El Peñas viene de unos años de sufrimiento por salvar la categoría y la mirada de Sergio Lamúa es optimista. “Bastante sufrimos en el día a día y más en estos últimos 18 meses que llevamos de pandemia como para seguir sufriendo. Yo creo que hay que entender el deporte desde el divertimento y el disfrute. Habrá días que el equipo ganará y otros que no. Vamos a intentar que sean más días de ganar que de perder. Más días de albahaca, de fiesta, de alegría, que días de tristeza y decepción por la derrota. Y allí sí que necesitamos que la afición y el público en general, y no hablo solo de Huesca, también que sienta esto como algo de la provincia, incluso Zaragoza que se acerque a ver esta segunda división en la que se hace buen baloncesto. Y a partir de ahí necesitamos el voto de confianza de la gente. Y nosotros en la cancha intentaremos devolverles desde el esfuerzo, el compromiso y la ambición ese momento de disfrutar. Se pasará angustia en algún momento malo del partido pero que nos apoyen y nos den ese voto de confianza porque lo que queremos es devolverles eso en la cancha con intensidad, agresividad e implicación. ¿Que luego hay que estar al final peleando para salvar la categoría? Pero con alegría y asumiendo el reto. Si estamos más arriba, mucho mejor porque eso querrá decir que el trabajo que hemos realizado es el correcto y hemos estado en la línea buena”.

Para ello también contribuye la fortaleza que suele exhibir el conjunto peñista en el Palacio de los Deportes. “Aquí vine cinco temporadas y solo gané un partido. Y en Navarra, sobre todo en los primeros años, teníamos equipo para jugar por cotas mayores”, ha recordado Sergio Lamúa, que sabe del ambiente favorable con el que juega el equipo en casa. “El Palacio, cuando la gente viene y apoya, y sobre todo disfruta del equipo y arropa al equipo, en los buenos y en los malos momentos, es otro rollo. Y eso es lo que necesitamos y para eso pido el voto de confianza. Para que venga a divertirse y disfrutar y si eso nos arropa ya verás como repiten y seguimos en esa línea”.

La Leb Oro de la próxima temporada la ve diferente a la anterior. “Distinta va a ser seguro porque pasamos de dos grupos de diez a uno de 18. Va a haber mucha más igualdad, todos los partidos van a contar, va a ser más justa y más competitiva porque todos los partidos van a ser más igualados. Todo el mundo lo que buscamos es competir de la mejor manera posible y todo eso consigue tratando de hacer una plantilla equilibrada, no digo la mejor en cuanto a nombres, y con el trabajo del día a día. Eso es lo que tratamos de hacer para poder trabajar y crecer porque con 18 equipos y ocho meses de competición el equipo necesita crecer”.

Para ello también se requieren recursos financieros, bastante limitados en los últimos años. El presidente, Antonio Orús, ha comentado que “el dinero que tenemos es justo, esperemos que sea el adecuado y remarcar lo de Segio, si nosotros conseguimos ese voto de confianza de la gente y se traduce en carnets de abonados, en presencia de aficionados y en un pabellón más lleno la caja del club va a ser más elevada. Desde aquí hago un llamamiento a ese voto de confianza, a esa necesidad que tenemos de estar arropados porque no solo lo va a notar el equipo a nivel deportivo sino también el club en el económico”.

Ha avanzado que en próximas fechas se presentará la campaña de abonados, en la que “habrá alguna sorpresa”, y el equipo se pondrá en marcha el 30 de agosto, cinco semanas antes de una temporada que arrancará el primer fin de semana de octubre.