Baloncesto

LEB ORO

Levitec pierde el partido del esperpento (100-81)

Los peñistas han tenido que jugar un partido que hasta dos horas antes estaba suspendido

Ayoze Alonso lleva la bola ante Carrera
Ayoze Alonso lleva la bola ante Carrera
Pol Puertas/Força Lleida

Levitec Huesca La Magia ha perdido este viernes en el Barris Nord de Lérida por 110-81 un partido que no se tuvo que haber jugado. El choque había sido aplazado por la federación el martes, pero hoy, por presiones de Lleida, se ha desdicho y poco antes de las siete de la tarde, o sea, dos horas antes del horario fijado inicialmente, anunciaba que se jugaba.

Los peñistas han tenido que viajar en vehículos particulares, y de hecho han llegado al pabellón pocos minutos antes de que dieran las nueve de la noche. El partido se ha retrasado casi media hora para que todos pudieran calentar.

Y el partido ha comenzado con Levitec, que ha estado dirigido por Carlos Lanau ante la ausencia de Sergio Lamúa, todavía preguntándose porqué se estaba jugando. Consecuencia, un Lleida muy metido ha endosado un parcial de 10-0 que lo ha puesto todo cuesta arriba. 

Sin embargo, sea por la rabia de la situación, o porque el equipo ha empezado a entonarse, los peñistas han reaccionado y con un parcial de 0-9, liderado por Rowan, empataba a quince. Y la irrupción de Javi García en pista ha dado un punto más para que los verdes cerraran el cuarto dos arriba (21-23). 

Los peñistas, con todas las penurias, se han asentado sobre la pista y, con dos triples seguidos de Casanova, han llegado a ponerse nueve arriba (28-37) en sus mejores minutos sobre la pista. Los tiros entraban y Lleida, sorprendido, no sabía como jugarle a los oscenses.

Pero otra vez el juego interior, con un ex, Ignacio Rosa, capitaneando las operaciones, han puesto las cosas de nuevo complicadas. Sin Xavi Rey, el juego interior peñista se ha resentido y los catalanes han olido la sangre. Al descanso, Lleida ganaba por cinco (48-43).

Y el tercer cuarto ha sido definitivo. Al Peñas le ha pesado el cansancio, lo insólito del día hasta que se vio obligado a jugar, y un rival muy inspirado. Badji por dentro era imparable, y por fuera llovían los triples. En medio cuarto Lleida ha ampliado su renta hasta los 18 puntos, y luego 21, ante un Peñas que había bajado muchos enteros. Al final del cuarto un 76-60 que ya casi no ha dejado esperanzas.

Y en el último parcial, a los dos equipos les ha costado mucho anotar, hasta que ha llegado un intercambio de canastas que solo beneficiaba a los locales. Las diferencias se han mantenido con un Peñas que ya poco podía hacer y un Lleida al que la presión ejercida esta semana para que el partido se jugara fuera como fuera le ha salido bien